En la biblioteca, de la academia, se encontraban tres amigos charlando tranquilamente.
Cuando, de pronto, la conversación se vio interrumpida por la falta de atención de su amigo castaño.
Quien miraba hacia otro lado, mas que interesado.
-debe ser una belleza, para mantenerte callado dos minutos.- comento con burla Natasha.
-lo es.- susurro embobado Stark.
Tanto Loki como Nat siguieron la mirada de su amigo, la cual terminaba sobre un morocho. Un atractivo estudiante de cabello castaño y ojos azules, su cuerpo era de un mismo dios, desde allí se podía notar su sexy musculatura.
-te doy crédito... Si que es una belleza.- susurro Nat, embobada, pues si él estudiante gustaba a la vista, ¿imagina al tacto?.
Pero reglas son reglas, Tony lo vio primero, por ley era suyo.
-¿cren que debería hablarle?.- pregunto emocionado Tony.
-¿acabo de escuchar esas palabras del mismísimo Tony Stark?.- pregunto con sarcasmo Loki.
-es que miralo!.- declaró. -¿y si me rechaza? Y, ¿si al intentar hablarle me dice que le soy una molestia?.
-siempre lo has sido y nunca te a detenido.- se burlo Loki.
-Tony, aun no existe hombre o mujer, que te rechace.- animo Nat.
Tony pareció pensarlo y tomando aire se paro de su asiento.
Tanto Loki como Nat lo vieron caminar hasta él morocho.
-Disculpa.- lo oyeron hablar y él hombre de en sueños lo miro. -¿te harías a un lado?.- pregunto y él castaño confundido dio un paso hacia otro lado. -gracias.- susurro.
Cuando él adonis se aparto, confundido, dejo a la vista a un rubio, mas confundido.
Tony se hacerco al flacucho rubio, invadiendo su espacio personal e incomodandolo.
-¿te puedo ayudar?.- pregunto con voz temerosa.
-¿eres nuevo?, mi nombre es Tony Stark, un verdadero gusto y ¿él tuyo?.- escucharon a su amigo preguntar, realmente emocionado.
Loki y Nat intercambiaron miradas, ¿acaso él galante Stark había caído a los pies de un tipo, para nada digno?.
-soy Steve.- susurro en respuesta, avergonzado y casi en un susurro.
Debía ser broma... ¿Quizas era un capricho pasajero para Tony?, quizás solo deseaba jugar un rato con él pobre rubio... Aun que Tony no era de esa clase de persona.
-¿quieres que te muestre él campus? Steve.- pregunto con sus ojitos brillantes Tony.
-no gracias.... Ammm debo irme.- susurro, luego señalo con él dedo hacia una dirección. -por allá.- termino en un susurro, alejándose de Tony, sin siquiera despedirlo.
Tony volvió al asiento abatido.
-no le guste ni un poco...- susurro a sus amigos, herido.
Nat y Loki no supieron que decirle.
-ammm, ¿animo?.- intento recorfortar Loki.
Tony les regalo una débil sonrisa...
Paso una semana y no había día donde Tony no intentase hablarle al rubio... Quien, se mostraba desconfiado ante la, extraña, atención que recibía del mismísimo Tony Stark.
A Steve no le costo mucho saber quien era... Pues este técnicamente era la abeja reina de la académia. Todos, y al parecer de verdad, todos!, hombres y mujeres, incluso profesores, deseaban tener tal atención de Tony.