Kidnapped (Hyungwon y tú)

Capítulo 1

(t/n) suspiró.

- Changkyun... ya sabes que no me gusta hablar de estas cosas....-dijo (t/n) acabándose su sándwich y abriendo su zumo.

- Yaa... ¡Pero yo te lo digo para que lo sepas, y no te lleves una sorpresa! - se defendió el de cabellos castaño claro. - Realmente se rumorea de que le gustas mucho a Hyunwoo, y también dicen que él es de los que no se rinden fácilmente....

-Vaya, vaya Changkyun, no sabía que te gustaba tanto cotillear -bromeó (t/n), acto seguido sonrió a su compañero- Pero gracias por preocuparte, lo tendré en cuenta.

La hora del almuerzo estaba a punto de terminar; la próxima clase era la de Música. (t/n) decidió ir antes a la clase para preparar sus cosas tranquilamente. Recogió sus cosas y se despidió con una sonrisa de Changkyun.

Realmente cada vez que tenía ese tipo de conversaciones se sentía algo triste, realmente le sabía mal tener que rechazarles pero tampoco podía entender porque le seguían apareciendo confesiones por todas partes, ¿Cómo había llegado a estar en esta situación?

Y por si faltara poco, justo antes de entrar a clase de Música, vio que en el aula ya había alguien. En principio no había ningún problema con ello, el problema es que dentro del aula se encontraba el pelirrojo cantando una canción realmente triste. (t/n) sabía perfectamente de que se trataba de Minhyuk, podía reconocer la voz del chico en cualquier parte.

- It's broken heart...You standing next to me...The sound of your laughter....I don't need it....I don't need any of it....- Se podía oír desde fuera de la aula, eso encogió el corazón de (t/n). Menos mal que en ese momento, a su lado, apareció Jooheon. Él era de los pocos chicos en los que podía confiar plenamente y siempre que estaban juntos reían y bromeaban.

- Hey~ ¿No vas a entrar? -preguntó con una sonrisa mostrando sus hoyuelos, que hacían que pasara de intimidante a adorable en cero coma. Entonces Jooheon se percató de que dentro estaba sonando una melodía, y asintió diciendo que entendía. - Espera aquí, entraré primero para que las cosas no se pongan raras. - rió el albino.

(t/n) asintió con una sonrisa agradecida, esperando en la puerta por el momento oportuno de entrar.

- ¡Hey Min! ¿Si que llegas pronto no? - Dijo entrando Jooheon, interrumpiendo así su canción.- Oh perdona, ¿Estabas cantando algo? - se hizo el inocente, sentándose en su sitio.

-¡Oh Honey! - Dijo algo sorprendido el pelirrojo- Me has asustado, no creía que te vería aquí tan pronto, ya sabes, como siempre llegas tarde a todas las clases -bromeó el pelirrojo.

-¡Hey! Que música me gusta... - trató de defenderse el albino, aunque tampoco negaba nada de lo que había dicho el pelirrojo.- ¿Pero qué cantabas? ¿Una canción nueva?- volvió a insistir sutilmente.

-¿Eh? ah...si, algo así....La verdad es que es una canción que me ayuda en cierta forma....a olvidar lo que nos pasó a (t/n) y a mí... -confesó. Y ese fue el momento en que (t/n) sintió una punzada en su corazón. - Pero no va en mal sentido eeh - dijo rápidamente Minhyuk para evitar malentendidos. - Es más bien una canción para mi, diciéndome que no necesito que este conmigo...ni que me sonría...de manera romántica...quiero decir, arrgg....que me gustaría que al menos volviéramos a hablar entre nosotros como solíamos hacer, pero las cosas están muy raras e incomodas entre nosotros últimamente....-el pelirrojo soltó un suspiro- de todas formas... ¿Por qué te estoy contando esto a ti? - sonrió de forma algo forzada, algo que no le quedaba para nada al pelirrojo.

-En mi defensa diré que solo pregunté si era canción nueva - dijo Jooheon, bromeando un poco para ayudar también a que Minhyuk se relajase.

Poco a poco el resto de estudiantes que tenían la misma asignatura empezaron a llegar y (t/n) decidió entrar mezclada junto a ellos. Se sentó al lado de Jooheon, como solía hacer, pero hoy no estaba realmente prestando atención ni a sus compañeros ni a la clase en sí, solo podía pensar en la canción de Minhyuk, en las palabras que había dicho... ¡Joder! ¡Ella también echaba de menos a su amigo de la infancia!

La clase por fin terminó, y a pesar de que ya la mayoría se habían ido, (t/n) aun seguía allí; ni siquiera era consciente del tiempo que había pasado.

- (t/n)... ¡(t/n)!

La chica alzó la vista para encontrarse con Jooheon llamándola. Miró a su alrededor y entonces se dio cuenta de que solo estaban ellos dos en el aula.

- ¡Por fin reaccionas! Me tenias preocupado....-suspiró aliviado el albino- Te acompaño hasta la parada del bus, ¿vale? Ten cuidado y mándame un mensaje cuando llegues a casa ¿de acuerdo?

-Sii~ No te preocupes, no pasará nada -sonrió o dulzura; le enternecía ver que su amigo se preocupaba tanto por ella pero últimamente estas "preocupaciones" eran más frecuentes, como si Jooheon supiera que algo malo podría ocurrir en cualquier momento.

Y así fue, Jooheon la acompañó hasta la parada de bus, en el camino iban riendo y bromeando como de costumbre. Cuando llegaron, el albino la advirtió de nuevo. (t/n) empezaba a sospechar de su comportamiento de tanta preocupación.

En el trayecto del bus, (t/n) se puso sus auriculares y se distrajo escuchando la música y viendo el paisaje a través de la ventana. Se perdió entre sus pensamientos.

Aish... ¿Qué podría prepararnos para cenar hoy? Hoy tampoco le he visto durante todo el día en la Uni....Entiendo que debamos mantener en secreto que estamos casados pero... ¿ni siquiera podemos decir que somos novios? ¿Qué estamos en una relación?

(t/n) volvió a suspirar; ya sabía la respuesta de aquellas preguntas. Su marido le había explicado que tenía un enemigo que realmente era una de las personas más temibles que conocía, y que aunque su aspecto decía que era una persona amable y cariñosa, en realidad tenía una mente retorcida. Incluso le dio el nombre de dicha persona: Kihyun.

Su querido esposo quería que lo mantuvieran en secreto para así poder protegerla del pelirrosa, para asegurarse que no le ocurría nada...Pero (t/n) empezaba a dudar de ello; Llevaban casados y viviendo juntos prácticamente año y medio, y nada malo había ocurrido desde entonces.

Seguía tan absorta en sus pensamientos que se pasó la parada del bus, al darse cuenta se bajó de inmediato en la próxima, y decidió volver andando a casa el trozo que se había pasado.

La calle estaba oscura por la noche, las farolas apenas alumbraban y apenas pasaba gente a esas horas, a eso añadir que aun llevaba la música puesta y no prestaba mucha atención a su alrededor. Tal vez si no hubiera estado tan distraída, si hubiera tenido cuidado como tantas veces le había advertido Jooheon, esto no hubiera pasado. No la habrían secuestrado.

- Oh Wonho, ¿ya la has traído? - Dijo una voz calmada y autoritaria.

- Si jefe, solo hay que esperar a que despierte -Contestó Wonho, cargando a la chica inconsciente en sus brazos con cuidado.

- Bien, llévala a la habitación de al lado de donde se encuentra él -ordenó la misma voz autoritaria de antes.

- Como usted diga, Kihyun -asintió Wonho, haciendo lo mandado.