Kidnapped (Hyungwon y tú)

Capítulo 8

HyungWon se había quedado dormido, en la misma posición en la que estaba reprimiendo sus lágrimas. Estaba agotado tanto físicamente como mentalmente. (t/n) se dio cuenta de ello cuando vio que el rubio cenizo no hacía ningún tipo de movimiento. No es que hubiera hecho algo des de que KiHyun se fue; pero al menos, de vez en cuando, alzaba la cabeza para mirarla.

(t/n) se acercó con cuidado de no despertarle, y se sentó a su lado. Lo estuvo observando un buen rato mientras sonreía con tristeza. Le acarició el cabello con delicadeza, peinándole algunos mechones.

-Perdóname... -susurró ella mientras seguía con sus caricias. Se había dado cuenta de que HyungWon había perdido peso en todo ese tiempo en que estaban encerrados y eso era algo que realmente la preocupaba debido a que él ya estaba demasiado delgado de por sí.

(t/n) le cogió de una mano y entrelazó sus dedos con los de HyungWon mientras aún dormía. Ella realmente quería irse de aquí, al principio solo estaba buscando idear un plan que les permitiera salir de allí a ambos, pero, primero debía encargarse del pelirrosa. Sabía que no averiguaría nada con solo hablar con él así que estaba ansiosa por volver a ver al rubio. Sabía que Wonho no era como su jefe, que él tenía preocupaciones y dudas, y ella había podido apreciar un poco de estas cuando la cuidaba además de que Wonho siempre fue amable con ella incluso cuando no tenía por qué serlo.

Y luego estaba lo que acababa de averiguar: Changkyun. ¿Sería el mismo Im Changkyun que ella conocía? ¿Su compañero de clase que se había convertido en un amigo cercano este año?

Debía confirmarlo...por lo que ella había visto, Kihyun realmente confiaba en el rubio... ¿Tal vez podría aclararlo a través de él? Las ganas de poder hablar de nuevo con Wonho aumentaban por momentos. Pero...lo que realmente preocupaba a (t/n) en ese momento era: ¿Será HyungWon capaz de perdonarme por lo que había hecho? Eso esperaba. Quería poder explicarle porqué lo hizo, pero no podía, no ahora.

Le volvió a mirar con ternura en los ojos, sintió como le apretaban de la mano y se sorprendió y asustó un poco por haber despertado al rubio cenizo, pero falsa alarma. Como se alegraba que su marido tuviera el sueño profundo.

(t/n) jugaba con su anillo de bodas que llevaba siempre en un collar, escondido por sus capas de ropa. No podía dejar de mirarlo y darle vueltas. Recuerdos de su íntima boda le llenaron a mente, se casaron a lo civil pues no querían hacer un gran escándalo sobre eso por ser demasiado jóvenes y luego estaba también el problema KiHyun. Sus parpados iban cayendo y sus ojos cerrando, con una pequeña sonrisa en el rostro mientras se dormía recordando la melodía de la canción que HyungWon le cantó esa noche y que mantuvo como un hábito para cada vez que se fueran a dormir.

Al cabo de unos minutos HyungWon alzó la cabeza mirando a una dormida (t/n) a su lado, en su hombro. Se había despertado un poco cuando le había acariciado el cabello, pues no podía quedarse dormido del todo en un sitio así y bajar la guardia de aquella manera. Sonrió con ternura. Escuchar ese "perdóname" había renovado sus esperanzas, sabía que tendría que haber una buena razón para que hubiera actuado de aquella forma y sabía que a veces (t/n) podía ser estúpida e imprudente. Realmente esperaba que esta fuera una de esas veces. Le acarició la mejilla con delicadeza y la cogió del mentón, alzándole el rostro hacía él. La miró unos segundos. Pasó con cuidado su pulgar por los suaves labios de (t/n).

-Me encargaré de borrar su sabor de tus labios...Me encargaré de hacerte olvidar...que alguna vez él te besó... -Le susurró al oído y acto seguido unió sus labios con los de (t/n) para darle un tierno y dulce beso. Dios, realmente estaba enamorado de esta chica hasta los huesos. Con cuidado de no despertarla, con cuidado la puso entre sus piernas, haciendo que la cabeza de (t/n) estuviera recostada en su pecho y con sus brazos la rodeó. La volvió a mirar con una dulce sonrisa en los labios y cerró los ojos de nuevo, descansando junto a ella.

ChangKyun cerró la puerta detrás de él y entró furioso al piso.

-En serio, más vale que empieces a hablar. ¿Por qué estás aquí? ¿Cómo conociste a KiHyun? ¿Realmente eres su compañero de piso? – empezó a bombardearle con preguntas, preguntas que no obtuvieron respuesta por parte del rubio, que aún seguía en su pequeño trance, procesando la situación.

- ¿Tenías...tenías un hermanastro...? - fue lo único que dijo, realmente su relación con ChangKyun fue maravillosa, se apoyaban el uno a otro en todo, siempre estaban allí cuando lo necesitaban y lo más importante era que se querían. O así creía HoSeok, hasta que apareció pelirrosa... - KiHyun...KiHyun me dijo que vosotros dos estabais muy unidos a pesar de todo... ¿No le hablaste de lo nuestro?

- ¿En serio eres tú el que me está pidiendo respuestas? ¿Después de todo lo que me has hecho? – El castaño claro no podía acabárselo de creer. Ellos tuvieron la mejor relación posible, pero también tuvieron la peor ruptura posible- Sí, si te consuela le dije que un capullo, del que me creí como un imbécil cuando decía que me quería, me había dejado por qué otro tío le había llamado la atención y se estaba obsesionado con ese tío.

- ChangKyun yo... -empezó a decir, pero fue interrumpido por el mismo ChangKyun.

- ¿No te bastaba conmigo que ahora vas a usar a mi hermano también? ¿Para satisfacerte a ti y tu ego? – preguntó de nuevo con los brazos cruzados; Por suerte para HoSeok habían llamado al timbre, evitando así tener que contestar a eso. – Por favor, tan solo...vete – dijo el castaño claro yendo hacía la puerta. Sus amigos habían llegado.

Si HoSeok pensaba que volver a ver a ChangKyun era demasiado abrumador para él en este momento, es por qué aun no sabía la que le iba a venir encima.

-ChangKyun tenemos que hab--- -JooHeon se calló de repente al entrar en casa ajena y ver al rubio, de pie enfrente de ellos- ¿Qué está haciendo él aquí?

- Ignóralo...es el compañero de piso de mi hermano... -Explicó ChangKyun una vez cerró la puerta de nuevo. – Ya se iba

- De eso nada –dijo JooHeon cogiéndole del cuello de la camisa- Vas a explicarnos muchas cosas ahora mismo –dijo algo agresivo, realmente estaba muy molesto y cabreado con el rubio. ChangKyun los miraba confusos ¿Acaso HoSeok y JooHeon también se conocía? ¿Había alguien en su alrededor que el rubio no conociera?

- ¿Es él? – preguntó de la nada MinHyuk a JooHeon, a lo que el último asintió sin apartar la vista del rubio. El rostro de MinHyuk se volvió serio.

- ¿Qué está pasando aquí? ¿Le conocéis? – Peguntó ChangKyun tratando de darle sentido a la situación del momento.

- Él es uno de los responsables de la desaparición de (t/n), estoy completamente seguro de ello, ¿no es así, Wonho? –Dijo un aun cabreado JooHeon.

- Será mejor que vayas hablando, por qué no te dejaremos tranquilo hasta que lo sueltes todo –dijo un muy serio MinHyuk. El castaño claro cambió su expresión a una de sorpresa por lo que sus amigos estaban diciendo.

-No os puedo decir nada sobre eso...- dijo el rubio bajando la vista y apretando los puños. Entonces la paciencia de JooHeon se acabó, eso había sido el límite. Le golpeó en el rostro y del golpe aprovechó para tirarlo al suelo y continuar golpeándolo. ChangKyun se sintió bien por unos segundos al ver eso, pues por fin alguien había hecho lo que él hubiera querido hacer cuando rompieron; pero al ver como el albino continuaba pegándole y gritando "¿por qué no te defiendes?", junto con la ayuda de MinHyuk lograron separarles.

-Si sabes algo...- dijo ChangKyun- más vale que lo digas, por qué a la próxima, no le paro. –dijo refiriéndose a la paliza.

Y así fue como HoSeok se resignó, la había cagado mucho y ahora le tocaba remedarlo. En vez de apoyar a ciencia ciega a KiHyun, debía haber hablado con él, razonar, pararle los pies, pero ya era tarde para eso... Ahora les contaría toda la historia, toda su historia.

- ¿Por dónde debería empezar? –dijo incorporándose HoSeok.

- ¿Qué te parece por el principio? –dijo el pelirrojo sarcásticamente.

- Está bien...aunque es una historia algo larga...- avisó el rubio, soltando un pesado suspiro. – Todo empezó...