Kidnapped (Hyungwon y tú)

Capítulo 12

— ¿Es aquí? —preguntó (t/n), mirando a través del cristal el apartamento que había enfrente donde JooHeon había aparcado.

— Algo así —respondió el albino.

— Va, vamos —dijo MinHyuk con una pequeña sonrisa, bajando del coche.

(t/n) tenía un extraño presentimiento, como si algo no estuviera yendo bien, como si hubiera algo de trampa.
JooHeon sacó las llaves del apartamento y abrió la puerta.

— Pasad —dijo entrando él primero. (t/n) entró dudosa pues esa sensación aún seguía en ella ¿Seguro que la habían llevado al sitio que era?
MinHyuk cerró la puerta.

— (t/n), nos quedaremos aquí —dijo el pelirrojo. Ella abrió la boca, sorprendida. ¿Qué?

— ¿Qué? —soltó incrédula— ¿Qué parte de "tengo que salvar a mi marido" no habéis entendido? —dijo poniéndose frente a MinHyuk. En este tipo de situaciones maldecía su diferencia de alturas, ya que no resultaba convincente, pero no se iba a detener por eso.

— ¿Y que parte de "es peligroso porque hay un psicópata con él" no has entendido tú? — le replicó JooHeon.

— Precisamente por eso tengo que ir, porque está en peligro —alzó la voz (t/n)— ¡No puedo no hacer nada! ¡No puedo quedarme aquí a esperar! ¿Esperar a qué de todas formas?

— Tenemos un plan ¡Confía en nosotros! —contraatacó MinHyuk — Y ponerte en peligro llevándote no es parte de ello.

— Mira, yo me iré ahora con ellos y volveré junto con HyungWon —dijo JooHeon— Así que se paciente ¿quieres?

— Oid chicos, os lo agradezco pero, esto es algo que debo hacer por mí misma también... Yo... le he hecho daño mientras estábamos allí... Tengo que arreglarlo —dijo con determinación (t/n), recordando también como tontamente "engañó" a Hyungwon besando al pelirrosa. (t/n) pensó que tal vez haciendo eso conseguiría algo, alguna cosa, que les permitiera salir a ambos de ahí.

MinHyuk agarró a (t/n) en un firme abrazo, reteniéndola— JooHeon, vete ahora, ya — Ella se sorprendió y trató de soltarse aunque fue en vano. ¿De donde sacaba MinHyuk tanta fuerza? Si no tenía...o eso era lo que ella creía.
El albino asintió, cogiendo sus cosas y marchándose, dejando al pelirrojo y a (t/n) a solas en el apartamento.

Min la soltó después de varios minutos. Ella no dijo nada, ni siquiera le miró; simplemente entró en el baño dando un portazo al cerrar la puerta.

El apartamento estaba muy silencioso; MinHyuk no paraba de caminar arriba y abajo meditando sobre como debía tratar con (t/n) en estos momentos y como sería la mejor manera de llevar la situación evitando que la chica cometiera alguna imprudencia.

Los minutos pasaban y (t/n) seguía sin salir del baño.

El pelirrojo, alarmado, picó varias veces a la puerta llamando a (t/n), pero esta no contestaba.

<<No habrá sido capaz de...>>

Pensó. Acto seguido abrió la puerta, preocupado, y se encontró que, efectivamente, ella ya no se encontraba allí.

— ¡Mierda! —exclamó al ver la ventana abierta y como un nudo hecho por las cortinas de la ducha descendía de esta.

(t/n) se había escapado justo delante de sus narices y, lo peor, es que probablemente ahora se fuera directa a la boca del lobo.

                                  ***

(t/n) Había huido por la ventana del baño y ahora estaba en búsqueda del verdadero paradero de su marido.