Eira's POV:
Miro el reloj digital que llevo en la muñeca por decimosexta vez desde que salimos de España: 5 a.m.
Lo que significa que todavía nos queda otra hora de viaje hasta llegar al aeropuerto de Dublín.
Mi hermana pequeña, Arya, está profundamente dormida en el asiento de al lado. Ahora mismo la envidio. Le tiene pánico a los aviones y siempre que viajamos se toma media caja de tranquilizantes, yo, en cambio, estoy demasiado nerviosa como para cerrar los ojos y dormir, incluso aunque lleve todo el día sin hacerlo.
En la fila de delante mi padre está escribiendo algo en su ordenador y mi madre tiene la cabeza apoyada sobre su hombro.
Suspiro, aburrida, y me levanto para ir al baño. Un chico de mi edad me sonríe y se echa a un lado para dejarme pasar.
Murmuro un gracias que suena igual que un gato arañando un pizarra y cierro la puerta tras de mí.
Me miro en el espejo: tengo ojeras del tamaño de este avión y el pelo enredado en las puntas, por no hablar de mis gafas de pasta, demasiado grandes para mi cara, que me hacen parecer una niña de seis años.
Decido recogerme el pelo en un intento de moño, después de echarme agua en la cara para despejarme. Si es que es posible estar más despierta.
Ayer por la noche cogimos un autobús hasta el aeropuerto de Madrid y después de esperar durante horas en la terminal conseguimos embarcar. Mis padres estaban de un humor de perros mientras esperábamos y el hecho de que retrasaran el vuelo justo antes de despegar no ayudó a mejorar su estado de ánimo.
Y no puedo evitar pensar que en parte es por culpa mía...
Yo fui la que tuvo la idea de viajar a Dublín un par de días, antes de que nos mudáramos a Londres por el trabajo de mi padre, para conocer la ciudad y... bueno, puede que también al amor de mi vida. Aún así ellos podían haberme dicho que no, pero accedieron a nuestras mini vacaciones y a dejarnos ir a Arya y a mí al concierto de Road Trip.
Vuelvo a mi asiento con una sonrisa tonta en la cara. Pensar que voy a asistir a un concierto suyo, con acceso al Meet and Greet y que puede que algún día me los encuentre por las calles de Londres me parece demasiado surrealista.
Va a ser el mejor día de mi vida.
-¿Ya es de día? -pregunta somnolienta mi hermana, mirándome por encima de sus gafas de sol.
-Casi. -respondo quitándole las gafas. A veces me sorprende lo poco que nos parecemos, aunque solo nos llevemos un año.
Ella tiene el pelo rizado y castaño, cortado a la altura de los hombros, además de sus enormes ojos marrones, yo, en cambio, tengo el pelo más oscuro y largo y mis ojos son de un color extraño: una mezcla entre gris y negro.
Arya es bajita y simpática, yo soy bastante más alta y mucho menos sociable.
-Tengo una pinta horrible, ¿verdad? -gruñe mi hermana con un puchero al darse cuenta de que llevo mucho rato mirándola.
-Si tú estás horrible entonces yo tengo que haberme escapado de un zoo.
-No digas eso. -me guiña un ojo. -Ya verás como esos cuatro chicos se enamoran de ti nada más verte.
Sonrío por dentro, en el improbable caso de que eso llegara a suceder a mí me bastaría solo con uno.
-Son cinco. -replico y ella pone los ojos en blanco.
-¿Qué más da? -suspira, quitándole importancia con un gesto de la mano. -Yo solo espero poder acercarme a Harvey. El roce hace el cariño, ya sabes. -añade haciendo un gesto bastante explícito con los dedos y yo estallo en una carcajada.
-Eres terrible.
-Puedo vivir con ello. -se encoje de hombros y vuelve a dormirse, dejándome sola de nuevo.
Intento entablar una conversación con mi padre, asomándome por el hueco que hay entre los asientos, pero me dice que está cansado y también se duerme.
Entonces me doy cuenta de algo que me han estado ocultando durante toda mi vida: he sido criada por una familia de marmotas.
................
El avión aterriza una hora y media después. No tenemos que esperar por nuestras maletas porque llevamos equipaje de mano, ya que solo vamos a quedarnos un par de días en Irlanda y el resto de nuestras cosas llegan a Londres el Lunes, así que salimos del aeropuerto y cogemos un autobús hasta el hotel.
No es muy grande y las habitaciones son bastante sencillas. La que Arya y yo compartimos solo tiene una cama de matrimonio y una mesa pequeña con dos sillas cerca de la diminuta ventana con vistas a las obras de un tejado.
Todo un lujo.
-Por lo menos está limpio. -Arya se ha quitado los zapatos y está echa un ovillo en la cama. -Y he leído que hay spa.
-No me digas que vas a seguir durmiendo.
-Pues sí. -se tapa con las sábanas y me hace un hueco a su lado. -Y tú deberías hacer lo mismo. El concierto no es hasta mañana por la noche y tenemos toda la tarde de hoy y el día de mañana para hacer cosas.
Termino cediendo y mi hermana se agarra a mi espalda como un koala.
-Nada de hacer la cucharita. -le advierto, bromeando.
-Eso lo estoy reservando para Harvey.
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Stuck (Road Trip Fanfic)
FanfictionEira ha convencido a sus padres para asistir al último concierto de la gira de Road Trip en Dublín antes de mudarse a Londres. Arya está decidida a conocer al chico de sus sueños, cueste lo que cueste. Y, ya de paso, intentar conquistar su corazón...