With(out) Title

But....

-Bien, empecemos.-Miré la lista de bombones que venía junto a la caja, bombones rellenos de praliné ; de coco, de avellana, de caramelo, de cacahuetes, rellenos de alguna fruta, incluso había de chocolate con crema de mantequilla. No sé cual elegir, siempre he sido muy indecisa en todo y esta no es ninguna excepción. ¿Le gustará el que está relleno de caramelo? ¿O es mejor el de praliné? ¿Y qué tal el de chocolate con crema de mantequilla?

Aunque en realidad la verdadera pregunta es : ¿Por qué me importa tanto si le gusta o no?

Es cierto que si le gusta me dirá algo sobre él pero no debería importarme tanto conocerlo ¿no? No me gusta mucho conocer gente nueva. Por lo menos no en estas circunstancias, no tan de repente, y mucho menos por el motivo que estoy aquí. Probablemente Ethan esté cansado de esperar y/o arrepintiéndose de haber dejado a esa chica plantada para venir aquí conmigo, simplemente necesito una respuesta a mis preguntas :

¿Por qué he aceptado?

¿Por qué estoy tan nerviosa?

¿Por qué me sudan las manos si estamos en invierno?

¿Por qué Ethan me parece tan curioso?

¿POR QUÉ ME HAGO TANTAS PREGUNTAS?

Digamos que simplemente Ethan es un chico majo, atractivo, carismático y me parece misterioso. Soy muy curiosa, me atrae el misterio y llevo mucho tiempo sin hablar con un chico que no sea el que me pasa los deberes cuando no me apetece hacerlos. Si, es eso y nada más.

"Nota mental a mi misma : Dejar de hablar sola en mi mente y parar de hacer que esto parezca una película del El diario de Bridjet Jones".

Para cuando termino de lo que sea que estuviese haciendo en mi mente miro a Ethan, que también me mira a mi y parece ser, que al contrario de lo que yo pensaba no parece incómodo en absoluto. Quizás él también estuviera pensando en por qué estamos aquí, a lo mejor le aburro y quiere irse. No lo culpo, todo el mundo hace eso.

-Perdona, me había distraido- Respondió mirándome. Seguramente debe estar aburrido como una ostra.-Me pasa siempre.

-¿Qué?

-Que me pasa siempre. Tengo déficit de atención desde los diez años, mis padres han gastado más dinero del que probablemente consiga yo mientras viva en pediatras infantiles y pastillas. Empezó cuando me quedaba embobado en clase, contando las telarañas de las esquinas o cronometrando cuanto tiempo tardaban las luces del pasillo en parpadear, que por cierto, parpadeaban cada ocho minutos y dieciséis segundos exactos. Como puedes ver me lo pasaba "en grande" durante las clases, por lo que acabe en el despacho del director un par de veces. Al principio pensaban que era simplemente un niño holgazán e inútil pero no, el pequeño Ethie sólo tenía déficit de atención. -Sinceramente no me esperaba esa explicación por su parte, puede ser verdad o puede ser que quizás se haya dado cuenta de qué se que lo aburro. ¿Paranoia? ¿Dónde? Cada vez hablo más como Cassie.-Sé que te has quedado un poco sorprendida pero ha visto que no sabías qué bombón elegir así que te he contado directamente un hecho de mi vida al azar.

-Ni siquiera he...elegido ninguno, ¿es eso justo en el juego?

-Coge el que lleva vainilla por dentro.-Dijo señalando dicho bombón.

Cogí el dulce y estiré la mano hasta dejarlo en la palma de la suya, tras hacer esto lo acercó a su boca y lo mordió. Cerró los ojos, y por un breve instante pude oír como emitía un suspiro.

-¡Muy bien Angie!-Dijo como si hubiese sido yo la a que escogió lo escogió por casualidad.- ¡Has acertado!-Comprendí a que se refería cuando decidió guiñarme un ojo.-Bueno, ahora me toca escoger uno a mi. Pero te advierto de que la gente va acusándome por ahí llamándome gafe. -Tras decir eso, cogió un bombón que siguió el siguiente recorrido : De su mano a mi mano. De mi mano a mi boca.