Pov Atenea
Fui al cuarto y me quite la ropa, me puse en la posición sumisa, la cual consistían en arrodillarme y abrirme de piernas, poner mis manos atrás y agachar la mirada.
Llevaba unos minutos aya hasta que oí los ruidos de zapatos y vi un par de ellos adelante de mi.
- dios no sabes como me encanta tu faceta de sumisa, eres hermosa y solo nuestra
- te apoyo en eso, hermano - dijo leandro
- ahora sumisa, termina de quitarle la ropa a mi hermano Miguel y pon tu linda boquita y darle la mejor mamada, mientras yo me toco mirándote
- si amos
Alce la mirada y me asombre cuando vi que Miguel solo tenia el pantalón, ya que su torso estaba descubierto y me dejaba ver ese abdomen lleno de cuadros y su brazos bien formados.
Me acerque a el y desabroche el pantalón, bajándolo con sus bóxer, dejando ver a su buen miembro grande y grueso, puse mi mano en el y lo apreté haciendo que de los labios de Miguel saliera un gruñido el cual me ínsito a que siguiera, moví varias veces mi manos, hasta que puse la punta de su verga en mi boca y la cupe hasta quitarle las gotas de su fluidos, después de eso pase mi lengua por moda su longitud hasta volver a su punta, lo metí todo en mi boca hasta llegar a mi garganta, lo metí varias veces y volvía y lo sacaba succionándolo lo mas que podría, sus gruñidos y gemidos me decían que lo estaba haciendo bien, puse mi mano en sus bolas y apreté y sobe.
- mierda, sigue así, dios eres la mejor, hay me vengo.
Al terminar su frase, sentí su liquido caliente, salado y dulce en mi boca, seguí lamiendo y saboreando su semen hasta que no quedo nada de el.
- eso es sumisa lo has hecho bien, no es así Miguel
- si amor eres la mejor.
- ahora vamos a pasar a lo mejor del juego.
Me ha cerco hasta la cama y me a recostó en ella y puso esposas en mi cano quedando arriba de mi cabeza y esposada a la cama.
- hermosa ahora devuelve le el favor y has que nuestra preciosa sumisa tenga un orgasmo
- sera un placer
Sentí como Miguel puso su cabeza entre mis muslo, llegando hasta mi coño al cual, torturo lamiendo y mordiendo, mi clítoris y mis labios, metió dos dedos dentro de mi lo cual me hizo arquear mi espalda, siguió torturándome hasta que no pude mas y me vine.
- dios me vengó
Así es como me vine en boca de Miguel el cual lamió todos mis fluidos como si fueran de lo mejor.
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De nuestra propiedad ( nuestra)
RomanceLeandro y Miguel son dos hermanos que desde pequeños comparten todo hasta a las mujeres pero de tanto probar no han encontrado a la indicada todas les parecen iguales. pero que harán cuando conozcan a Atenea una joven de 21 que llegara a trabajar a...