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La volaa', me desperté, me arreglé y too' po', me jui' pal' colegio y en el camino me encontré al profe. Por la cresta, quería que fuera un día mejor.

—Profe!— iwal' no estaba seguro se gritarle, me acerqué a el y fuimos pal' colegio. La cuestión quea' a 45 minutos ma' o meno'.

—Qué pasa, Sebas?— chuta, ¿quién le dijo que me puede decir Sebas? Eso solo lo hace mi mami.

—¿Qué nota me saqué?— ojalá fuera un 7, pero los milagros no existen.
—Mejor decírtelo acá y no en clases, te sacaste un 2,6. La nota más baja de todas. De hecho, yo te di una décima y ocupé las 3 que tenías guardadas.— Me voy a matar, no puede ser. La prueba la encontré fácil... ¿¡Y esa nota me saco?! —Mira Sebas, te puedo volver a rendir la prueba, pero tienes que estudiar sí o sí y lo estoy diciendo con tilde.

—Pero profe, mi mami no puede pagar a alguien pa' que me enseñe po' si con cuea' tenemo' pa' comer, no sea así po'.

—Puedes venir a mi casa para comer— Vaya! Esa no me la esperaba. Ni un segundo después se empezó a reír como drogao'— Es broma, puedes venir a mi casa y yo te ayudo— se calló y quedó con la mea' sonrisa en la boca.

—¿De qué se ríe? Me lo creí— estoy terrible enojao', no me dio risa viejo retamboreao', muy chistosito se cree.

—Perdona que lo diga así, pero tu cara fue muy memorable—lanzo una risita y faltaban metros pa' llegar al cole, me adelanté pa' que noe vieran con el profe, lo' cauro' que hubieran dicho.

Profe...!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora