CAPÍTULO 1: Un principio para comprender.

9 1 0
                                    

Todo esto comenzó por compasión (para que mentir), estábamos en preescolar con 3 años de edad el primer día de clase.

ANDREA

Hoy era mi primer día de clase, y lo odiaba, me habían hecho madrugar, me levanté a las 8:15am. A QUÉ PERSONA SE LE OCURRIÓ QUE ERA UNA BUENA IDEA LEVANTAR A UNA NIÑA DE TRES AÑOS A ESA HORA!?!?!?

Creo que no habían contado conmigo, y tuve un berrinche; mi mamá me hizo un desayuno delicioso y me ayudó a vestirme, una camiseta color azul cielo con dibujos y unos leggins, con unos tennis blancos de belcro. Antes de que mi papá peinara mi pelo rizo llamaron a la puerta y fui a abrirla, me encontré con mi madrina y mi primo Anxo unos meses mayor , mi madrina se fue al trabajo dejándolo con mis padres para que lo llevarán también al colegio. Cuando todos estuvimos listos, mi padre y mi madre nos llevaron a mi primo, a mi hermano Javi que tenía 5 años más que yo y a mí al colegio. Me despedí de ellos y me fuí con mi primo a jugar hasta que una profesora nos mando ponernos en una fila, nos empezaron a llamar por orden de lista y yo era la segunda, a mi primo y a mí nos tocó en la misma clase, algo que me alegró porque era muy tímida y no conocía a nadie excepto a él ; nuestra profesora Ana era muy amable y simpática, nos llevó a nuestra clase que era de color amarillo algo gastado, había un montón de juguetes y unas cuantas mesas redondas con sillas, nosotros nos pusimos a jugar hasta que la profe nos dijo que nos sentaros en las sillas, cuando todos estuvimos sentados nos dijo que jugáramos con los niños de esa mesa.

ME había sentado con mi primo, tres chicas llamadas, Lorena, Inés y Carla, y dos niños llamados Pablo y Xabi. Todos nos pusimos a jugar y lo pasamos genial, cuando tocó el timbre hicimos otra vez una fila y la profe nos llevó a otra clase llena de instrumentos, nos presentó a Mónica, nuestra profesora de música. Esta profesora daba algo de miedo, para que mentir, todos nosotros estuvimos callados durante toda la clase, y al final de esta, la profesora nos dio unos caramelos por "portarnos" tan bien. Era la hora del recreo, yo estaba toda ilusionada, todos los niños de 3,4y 5años estábamos ahí jugando, todos felices, yo estaba hablando con una chica que se llamaba igual que yo y tenía un año más y de repente, de la nada, me dan un balonazo en toda la cara haciéndome llorar, unas niñas me acompañaron junto de una profesora para que dejara de llorar, y cuando pare de llorar ya se había acabado el primer recreo.

CARLA

Hoy lo estaba pasando muy bien, había conocido a Inés y a Lorena, unas chicas de lo más simpáticas, en el recreo lo estuvimos pasando juntas, hasta que oímos llorar a alguien y fuimos a ver quien era, mejor dicho fui, porque ellas querían seguir jugando, la persona que lloraba era Andrea, una niña de mi clase, algo.... estraña, solo habíamos hablado unos pocos minutos, la verdad es que no era muy sociable. Ella estaba llorando y Noelia (otra amiga de antes) y Andrea S. estaban con ella. Fui a intentar animarla porque me daba pena, pero no lo logramos así que fuimos junto a una profesora. Cuando logramos hacer que Andrea parará de llorar tenía los ojos rojos y las mejillas llenas de los rastros de sus lágrimas. Luego me enteré que le habían dado un balonazo y ella no sabía quién fue. Yo si lo sabía, pero preferí dejarle el marrón de decirlo a Anxo, su primo (él fue el pateador).

Andrea tenía el pelo castaño rizado, una tez pálida y era más bajita que ella; tocó el timbre del recreo, ahora nos tocaba EF, la acompañé y no me separe de ella en toda la hora, la verdad era muy simpática, la había prejuzgado, solo le costaba abrirse a las personas, yo le presenté a mis amigas Inés y Lorena y nos llevábamos muy bien. En educación física lo pasamos haciendo distintos juegos, la verdad más que un colegio parecía una zona de juegos, pero me encantaba. El profesor, Nacho nos dijo que íbamos a hacer una carrera, había que dar una vuelta completa al gimnasio, bueno, en primer puesto quedó Cristian un niño de mi clase que daba algo de miedo, y de segunda yo, éramos veinticinco niños, Inés quedó en el puesto 9, Lorena en el 11,y Andrea quedó de última ,definitivamente lo de ella no era el deporte

Llegaron los rollos de ser delegados por turnos, y cuando nos tocaba a una de las cuatro nos turnábamos para ser la ayudante (también dicho subdelegado) para que fuese repartido.

*añadir voz de Bob Esponja en la parte de: cinco minutos más tarde*

Suceden cosas el resto de los tres años

(Me da flojera recordar más hechos)

Nuestra historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora