Los mitos están tan asentados en la cultura que a veces es casi imposible develar donde comienza la realidad y acaba la fantasía. Se repiten. Se repiten con tanta seguridad y están tan extendidos que resultan una tarea titánica oponerse a ideas que parecieran ser del acervo cultural de todos y supuestamente la mayoría de las personas están de acuerdo.
El primer paso para poder ayudar y entender a las mujeres maltratadas física o psicológicamente es desmitificar las ideas y conceptos asociados.
La violencia domestica no afecta a muchas personas: la realidad es muy distinta a la fábula. Según las estadísticas del departamento de justicia de EE.UU. una mujer es agredida cada 15 segundos. Las agresiones ocurridas al interior de los hogares es una de las causas principales de heridas a las mujeres, más que los accidentes automovilísticos u otro tipo de accidentes. Se estima que aproximadamente el 50% de los hogares sufren o han sufrido violencia intrafamiliar
El maltrato es el resultado solo de un momento de enfado: Los abusadores tienen una conducta permanente de abuso. No es producto de un momento, su violencia es reiterada. Muchas de las mujeres víctimas de agresión reportan que han sido maltratadas una y otra vez por el mismo individuo durante años.
Este fenómeno solo ocurre entre gente pobre y de áreas marginales: Este es uno de los engaños más extendidos respecto a este tema. Lo real es que las personas que utilizan la violencia en contra de sus esposas, novias o compañeras afectivas, son de todos los niveles sociales y educativos. Un reporte realizado en Boston EE.UU. mostró que entre los agresores habían: médicos, psicólogos, abogados, ministros religiosos y ejecutivos. Incluso un estudio realizado en Kentucky EE.UU. mostró que existía más alto grado de agresividad y abuso en parejas con estudios universitarios y de grado que entre quienes tenían menos estudios. Lo que en realidad sucede es que mientras más recursos económicos se tengan más fácil es poder esconder el problema. Fácilmente se consulta a un médico particular que no está obligado a reportar a la policía como en caso de los facultativos de hospitales públicos, por ejemplo.
Los casos de violencia en general no producen serios daños: muchos hombres golpeadores, y algunos que no lo son pero tienden a avalar dicha conducta, sostienen este concepto; lo real es que muchas mujeres llegan a tener secuelas invalidantes, cicatrices permanentes, y muchas pierden la vida por la violencia
Es fácil para una mujer huir de su abusador: la realidad es que muchas mujeres viven un estado de esclavitud psicológica y de codependencia del agresor que les resulta muy difícil alejarse, porque una de las secuelas del problema es que se produce un daño psicológico tan profundo que les resulta casi imposible salir por sí mismas. De allí la necesidad de ayuda extrema
La violencia familiar es producto de algún tipo de enfermedad mental: esta es otra de las fantasías que le permite a muchos excusar, explicar y tolerar el abuso físico y psicológico contra mujeres que conocen. La verdad es que solo el 10% de los casos de violencia son ocasionados por un trastorno psicopatológico.
La mayoría de los agresores de mujeres son extraños: Muchos quisieran creer que este mito es verdadero, sin embargo, el 95% de los agresores pertenecen al círculo familiar más cercano: esposos, padres, hermanos, suegros, amigos. A modo de ejemplo, en un reporte del hospital de la ciudad de Boston, el 70% de las víctimas de violencia habían sido agredidos en sus hogares, generalmente por el esposo o un compañero íntimo. Las estadísticas demuestran que <una mujer tiene más probabilidades de ser víctima de homicidio a manos del hombre con quien tiene relaciones afectivas que por un desconocido>. El hogar que debería ser un refugio se convierte en la práctica en un infierno para muchas mujeres y sus hijos que son las victimas pasivas de dicha violencia
Si hay violencia no puede haber amor en una familia: lo real es que la mayoría de los episodios ocurren en ciclos. El amor coexiste con la violencia; de lo contrario no existiría el ciclo. Generalmente es un tipo de amor adictivo, dependiente posesivo, vasado en la inseguridad.
El maltrato emocional no es tan grave como la violencia física: Algunos creen que por no haber dejado un moretón o una marca lo que han hecho con sus palabras o agresiones verbales no es violencia. Sin embargo el abuso emocional continuado, aun sin violencia física, provoca consecuencias muy graves desde el punto de vista del equilibrio emocional. El problema es que los efectos psicológicos y emocionales son menos evidentes en el corto plazo, y sin embargo, si resultan obvios los daños físicos en lo inmediato.
A menudo las mujeres provocan que los hombres las agredan: La mayoría de los agresores quiere creer en este mito. Lo he escuchado incluso en mujeres (que evidentemente no son agredidas). Sin embargo, todos los estudios de violencia demuestran que los hombres violentos agreden independientemente de lo que hagan o digan las mujeres. En realidad, cuando se sostiene este mito, lo que implícitamente se está afirmando es que los maridos son las únicas autoridades del hogar y nadie debería oponérseles en nada. Lo que hay que entender es que las agresiones en cualquiera de sus formas, especialmente física, son actos criminales y los desafíos verbales de la esposa no constituyen ninguna circunstancia atenuante
*en la comisión de todo error hay un momento intermedio, una fracción de segundo en que es posible retroceder y, tal vez, remediarlo* (Pearl Buck)
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†AMORES QUE MATAN [Violencia Contra La Mujer]†
Non-Fiction√ cada 15 segundos una mujer es golpeada √ cada 12 minutos una mujer es violada √ el 30% de los homicidios ocurren en situaciones de violencia intrafamiliar √ a nivel mundial, el 95% de los abusos físicos, emocianales, y sexuales lo sufren mujeres y...