†AMORES QUE MATAN [Violencia Contra La Mujer]†

EL síndrome de Estocolmo domestico

CAPITULO 5- (EL síndrome de Estocolmo domestico)

La realidad es que la víctima se vuelve co-dependiente del agresor. Es una situación extraña pero real. Sin embargo, a diferencia de los estados psicóticos, el síndrome es reversible

El investigador Andrés Montero-Gómez, de la sociedad Española de Psicología de la Violencia, presento una ponencia titulada "presentando el síndrome de Estocolmo doméstico. Un vínculo cognitivo de protección a la mujer maltratada". Este autor señala que el síndrome tiene cuatro fases: desencadenante, reorientación, afrontamiento y adaptación

Fase desencadenante: se rompe el vínculo afectivo y de seguridad en que se había configurado la relación. El rompimiento va de la mano con las primeras golpizas de parte del hombre. La mujer sufre un patrón de desorientación, perdida de referentes, reacciones de estrés con tendencia a la depresión.

Fase de reorientación: la mujer comienza a buscar nuevos referentes para el futuro y trata de reordenar la comprensión de lo que está viviendo. Se da la tensión por una parte entre el compromiso afectivo que tiene con el victimario y por otro lado la realidad traumática que vive. En esta fase la mujer se autoinculpa de la situación y entra en un estado de indefensión y resistencia pasiva que propicia el que pase el siguiente estadio

Fase de afrontamiento: la mujer asume el modelo mental de su esposo y busca vías de protección de su integridad psicológica, tratando de manejar la situación traumática.

Fase de adaptación: la agredida proyecta parte de la culpa al exterior, hacia otros. Es en este momento cuando el síndrome de Estocolmo se consolida porque la victima internaliza un proceso de identificación alrededor del modelo mental explicativo del esposo acerca de la situación vivida en el hogar y sobre las relaciones casuales que la han originado. En esta etapa donde se dan esas defensas que suenan a locura, por ejemplo:

"-Es que está muy cansado, trabaja mucho, ya se le va a pasar"

-"Tiene problemas en el trabajo por eso esta tan tenso"

-"tuvo dificultades cuando era niño y están aflorando ahora en este momento"

La victima intensa de ese modo proteger su equilibrio psicológico y pretende dar una explicación racional a lo que ciertamente no tiene ninguna razón de ser. Por efecto de este síndrome se da la paradoja según la cual las victimas defenderían a sus agresores como si la conducta agresiva que exhiben hacia ellas fuera el producto de una sociedad injusta, y estos mismos esposos fueran víctimas de un entorno que los empujara irremediablemente a ser violentos

"las ultima de las libertades humanas es escoger la actitud de uno en cualquier clase de circunstancia" Viktor Frankl