Capítulo 1: El chico de la oficina

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Ojalá me muera,le dije al viento nada más despertar. Quiero volver a dormir pero tengo que hacer cosas, que asco vivir. Quiero ser como la gente normal, ese tipo de gente que no se cuestiona cosas tan obvias como cuando se va a morir y cómo. Y ellos andan siempre tan felices aunque les pasen cosas malas, y dicen cosas tan motivadoras y que me dan tanto asco. Me levanté de la cama y me fuí a la cocina a prepararme un café para aguantar un par de horas sin ganas de tirarme desde un quinto piso. Me vestí y fui camino de mi trabajo, un trabajo el cual no está tan mal ya que no necesito interacción con casi nadie, sólo me dedico a ordenar un par de cosas en la oficina y la gente casi nunca me habla; cosa la cual agradezco mucho de su parte.

Llegué al trabajo y me senté en mi silla a ordenar papelitos cuando alguien vino a interrumpirme. Encima era uno nuevo, seguramente un becario esta gentuza nunca aprende.
+Disculpe señor, pero soy nuevo en la oficina podría decirme como llegar al despacho del jefe?
(Me ve cara de gps este gilipollas o que.)
-Claro que podría, pero ahora estoy demasiado ocupado como para ayudarle, mejor pidáselo a otro; mire ese chaval de pelo azul que viene por ahí.
Y así fue como me libré del nuevo ya que se fue con un chaval de más o menos mi edad, con una cabellera larga y azul junto con ojos azules , tez bastante blanca y solía llevar pendientes de cruces negras. La verdad es que el uniforme no le quedaba mal, pero es como todos los demás, así que dudo mucho que llegue siquiera a caerme bien. Me pusé a hacer mi trabajo hasta que llegó la hora de irme a casa.

¡Por fin! Dije nada más llegar la hora de acabar el maldito trabajo. El chico peliazul me miró y supe que procedía a hablarme, oh dios por qué.
+¿Tan poco te gusta tu trabajo? Dijo con una sonrisa de medio lado.
- ¿Acaso a  alguien le gusta? Dije con tono irónico y le miré con cara de que me parecía un estúpido.
+A mí si, lo encuentro divertido.
-¿Acaso ve divertido ordenar papeles, peliazul?
+Bueno, puede resultar divertido relacionarse con los demás. Y por cierto me llamo Ciel.
- Me da igual. Y no me gusta relacionarme con la gente.
+Ya que te he dicho mi nombre podrías dignarte al menos a decirme el tuyo. Ya veo que no te gusta relacionarte con la gente por como me hablas y por como me miras.
-¿Pues para qué me sigues hablando? No lo sé llámame loco pero quiero irme a mi casa y me estás entreteniendo.
+Ah si claro.
Justo cuando me iba a ir me agarró de la espalda bien fuerte y me atrajo hacia él.
-Qu-que co, pero cuando iba a  terminar la frase me interrumpió con un susurro a mi oído que provocó un escalofrío por todo mi cuerpo. Te dejaré ir si me dices tu nombre me susurró.
-M-me llamo Add.
+ Así me gusta. -volvió a susurrarme Ciel. Y me soltó, notaba que mis mejillas ardían y salí enseguida de la oficina para volver a mi casa.

Cuando llegué a mi casa me vi en el espejo de mi habitación y estaba tan rojo como un maldito tomate.
-Aggg, maldito Ciel.
Me tumbé en la cama a reflexionar y sin querer me quedé dormido en la cama.

(Narra Ciel)
Cuando salí de la oficina pude apreciar una bonita tarde y decidí dar un paseo por el parque de cerca de mi casa.
-Ayy este chico de Add, pensaba que había seguido como antes aunque hubiesen pasado 10 años.
Todo el resto de mi vida recordando su cabellera blanca y corta y esos ojos lilas que encandilarían a cualquiera. Y además el uniforme le queda muy bien , el pantalón resalta su culo ojalá poder verlo y tocarlo otra vez, como hacía antes aunque parece que él ya no se acuerda de mi.

Amor entre hombres  (Ciel X Add)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora