Jin llegó al colegio con un estómago lleno y un corazón feliz.
-— Ken, adivina qué — dijo con alegría.
— ¿Ahora que pasó? — preguntó con poco interés mientras repasaba los últimos ejercicios, debido a que tenían examen en el siguiente módulo.
— Me enamoré.
— Ajam.
— De unas donas.
— Jin, por favor. Mejor dedícate a estudiar, tenemos examen.
— Tu sigue estudiando, yo tengo confianza en mi mismo. No por nada soy el estudiante más inteligente y el más apuesto del colegio.
— Como quieras — sigue viendo su libro.
— Ken, ¿quieres ir conmigo mañana antes de clases a degustar de unos deliciosos postres?
— Jin – lo mira con pena — sabes que no puedo consumir mucha azúcar.
— Oh, es cierto — se pone serio — más postres para mi — vuelve a sonreír.
Jin obtuvo en su examen una calificación del 96%, algo bueno para él, mientras su amigo obtuvo un 84%.
Al día siguiente, Jin volvió a visitar tal panadería a la misma hora, con la esperanza de poder degustar de esas fantásticas donas y a lo mejor conocer al chico panadero.
— Hola, señora.
— Oh, hola jovencito, sabia que ibas a volver.
— Es que sus donas estaban muy deliciosas — suelta una pequeña risa.
— Aquí están, supongo que querrá la misma de ayer.
— Si, como verá, el color rosa es mi favorito.
— Si le dije a mi nieto que tiene un fan – ríe.
— Oh, intenso, ¿está aquí?
— Se fue a su casa para arreglarse para el colegio. ¿Cuál es tu nombre, jovencito?
— Oh, lamento no haberme presentado antes, Kim Seokjin – le estrecha la mano.
— Oh, que va, no seas tan formal, dígame señora Kim, Jin — le da un amistoso golpe en la espalda — tenga, aquí está su pedido — le da el empaque donde viene la dona — ahora si va a pagar, eh. Son 2 dólares.
— Lo supuse — le da el dinero y agarra el empaque — adiós señora Kim.
Jin al salir choca con un chico, lo que hace que se le caiga su empaque — ¡mi amor! — le grito Jin al empaque.
— Perdón, amigo, tengo prisa — saca un billete de 5, pero al ver el estado del chico con el que acaba de chocar mejor le dejo el dinero a un lado.
Jin, por su lado recoge el empaque de la dona y al abrirlo se dio cuenta de que se quedo la mayoría del merengue pegado en la parte superior. No iba a desperdiciar tal alimento, por lo que con su dedo unto el merengue en la dona y así se la comió mientras iba al colegio — aun sabe bien — dice feliz.
Medio hora después un niño encontró un billete de 5 dólares en el suelo.
[...]
Espero que les haya gustado el capítulo.
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Baker boy |namjin|
Fanfiction"¿Quién iba a pensar que el creador de aquella obra de arte sería ese pervertido?" ▪Namjin ▪Humor #927 en fanfic [10/26/17]