Room (Yaoi/Gay) [CANCELADA]

10 ✨

Después de todo e sermón de mi madre, hablando sobre la política y de más. Fui libre al fin.

Tome mi móvil notando varios mensajes de Taro, el cual hace ya bastante rato que me había escrito.
___________

-Hola Shin
-¿Shin?
-¿Estas Vivo?
-Oye
_________

Una pequeña risa se escapo de mis labios al ver aquella insistencia de Taro, clara muestra de aburrimiento.

Le respondí inmediatamente pensando que respondería de inmediato, cosa que no hizo.

-Meh, quizás esta haciendo algo.- deje él móvil a un lado y me dispuse a pasar él rato.
____

Ya habían pasado unas 3 horas desde que le conteste y nada. Me pareció bastante raro asi que decidí ir a su casa.

Al llegar toque la puerta (lo normal), encontrandome con la madre de Taro.

-Hola señora. -la salude amabmemente.

-Oh, hola Shin.- una mueca se formo en la cara de la señora, mirando al rededor, buscando algo.- Eh... Shin, ¿Taro no estaba contigo?.- la evidente cara de preocupación de los dos aumento. Temiendo de lo peor.

-No..

Oh mierda Taro, ¿en donde te metiste?..

-¿No habrá salido?- desvíe un poco los temores de ambos. La señora entró a la casa buscando algo dentro de esta.

-Oh Shin, pasa.

Hice lo que dijo entrando a la casa, sentándome en un sofá, algo nervioso ante la situación.

La señora volvió hacia donde estaba mirándome con preocupación y tristeza.- Las llaves no están, eso significa que salió...

Di un suspiro procurando lo mejor y me levanté. - Iré a buscarlo.- Sonreí amablemente hacia ella. Esta dio un suspiro, mirándome.

-Ten cuidado Shin...

Salí de aquella casa y camine por las aceras pensando a donde hubiera ido Taro.

Podría ir al parque...
Mmn...si

Camine rápidamente hacia él parque, él cual tenía unas escasas personas. Buscando a Taro o rastros de él.

________

-Oh que pena pequeño Taro, trate de ser gentil contigo la primera vez pero, ya que no colaboraste esa vez, no me queda de otra. - Oí decir de aquella persona, de una manera cínica.

Me encontraba tirado en una cama, mareado y sin lograr divisar mi alrededor.

-Eres bastante estúpido sabes?, no me creo que haya sido tan fácil recuperarte..- rió levemente.- Que fácil eres pequeño Taro~.

Me retorcí ante el dolor que me causaba aquellos golpes que había recibido en él parque. Me dolía todo él cuerpo.

Aquella persona, salió de la habitación dejandome atado a la cama.
Forcé mis muñecas tratando de zafarme de las cuerdas que lastimaban estas, no podía hacer nada, simplemente estaba inmovilizado.

Las lágrimas se desbordaban de mis ojos

¿Porqué me pasa esto a mi?

¿Acaso hice algo malo?

Entre tanto forcejeo logre zafarme de aquello que me limitaba el poder salir de allí.
Entre tanto llanto y dolor perdí la noción del tiempo, sacandome de ese estado el sonido de la puerta cerrarse

-Sabes?, ya no necesitaras estar atado, no hará falta... Porque de igual forma no saldrás de aquí - dio un pequeño suspiro y saco una navaja de uno de los bolsillos de su pantalón - No quería llegar a este punto... Pero no tengo opción. Lo siento mucho pequeño Taro -se acercó a mi con aquella navaja en la mano, se posicionó encima de mi y tomo mis manos. Apunto el arma blanca e hizo cortes en la palma de mi mano, proporcionandome un dolor inimaginable. Lloré desesperadamente por el dolor, retorciendome y gritando con la esperanza de que me soltara.

Aquel hombre hizo lo mismo en la otra mano, haciendo cortes en las yemas de mis dedos al igual que en la palma. A pesar que ya había parado de lastimarme, yo seguía gritando y llorando de dolor.

-¡Callate!, Que acaso no aprendes??! - Esa expresión en su cara... O mejor dicho esa cara que no demuestra ninguna emoción. Nunca se borrara esa cara de mi mente...- Eres masoquista?, O qué? No entiendes que si te niegas saldrás peor?.. -suspiro pesadamente y se levantó, mirándome de arriba a abajo con cierto disgusto- Agh.. Ya me cansé... -Dijo para despues caminar hacia la puerta de aquella habitación - Ah, para que lo sepas. Ahora en adelante, haces algo mal. Castigo. Te niegas. Castigo... Pero si obedeces adecuadamente recibirás un premio, Ok? - Me miro fijamente con aquella mirada penetrante y fría.

Sin otra opción que tomar asentí con la cabeza ya que no tenia voz con la que pudiera responderle.

Después de ver la aprobación de mi parte simplemente... Se fue.

El simple y oscuro cuarto se mantenía en completo silencio.

Las ganas de llorar de dolor eran inimaginables, pero el miedo pudo con ellas, formando un gran nudo en mi garganta.

Me era imposible consiliar el sueño... El dolor no me lo permitía.

.
.
.
.

Ya pasado un buen rato la puerta vuelve a abrirse dejando como un único sonido el chillido de esta.

-Por lo que no puedes dormir.- se acerco a mi con un pequeño frasco y una cuchara en mano.- Toma, con esto podrás dormir...- Extendió la mano con la cuchara llena de algún tipo de jarabe. Sin negarme mucho me metí la cuchara en la boca y trague su contenido.

No se cuanto tiempo paso... Pero se que no pasaron unos pocos minutos y caí rendido ante el sueño que tenia... Y que ese hombre nunca se despego de mi lado....
.
.
.
.
_________________

Taro... No,no,no

La angustia de no encontrarlo por ningún lado me consumió y con ellas unas ganas de golpear cualquier cosa que este enfrente de mi.

No dude más y fui a la estación de policía, trate de convencer a los oficiales de dejarme ayudarles con todo esto pero fue completamente en vano... Al fin y al cabo tendré que ir yo lo mi cuenta.

.
.
.
.
.