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En septiembre van a hacer 9 años desde que empezé a hacer taekwondo. De pequeña siempre decía que cuando llegara al cinturón negro dejaría el taekwondo, hace unos días aprobé el examen de Cinturón negro 1er Dan y no cabe en mi cabeza pensar en dejar el taekwonddo. No sería capaz de dejar el ambiente tan sano que se respira en el gimnasio, la manera en que todo cambia cuando entras, los amigos que he hecho durante estos nueve años y con los que me llevo mejor que con muchos de los compañeros de clase con los que llevo desde los tres años. En el escudo de mi gimnasio hay escritas tres palabras: constancia, armonía y evolución. Yo a esas añadiría respeto, disciplina y pasión para completar la descripción de este deporte. A esas seis palabras se añade Lealtad para describir lo que yo siento por el deporte y por mi gimnasio. Siete palabras que representan unos valores muy importantes que este deporte transmite y que pocos otros son capaces de transmitir.
