Que queda del humano cuándo deja de amar?

2 0 0
                                    

Que queda del humano cuándo deja de amar? Queda acaso un animal, víctima de las heridas del recuerdo, cuyas cicatrices cubren su humanidad por completo?  No lo creo, porque un animal puede llegar a generar sentimientos, afecto, cariño y amor

Que queda del humano cuando ya no puede amar?  Acaso el humano muere entonces?  Acaso queda un cuerpo sin escencia y la razón queda incompleta? De ser así, entonces no necesitamos vivir para amar, o tal vez ¿no necesitamos amar para vivir? 
No lo creo amigo mio, pues todos somos capaces de amar, de amar la vida, amar un recuerdo, amar incluso un sueño o un deseo. Nos sentimos vivos cuando amamos y amamos porque nos sentimos vivos.

Entonces que queda del humano cuando deja de amar?
Lo que queda amigo mio es el resentir en su andar, trsiteza tan profunda revelada en sus ojos, en su mirada, en su alma. Como el pozo seco de una aldea que ya no puede proveer agua. Queda un vacío metafórico en su corazón, una querra entre el querer y la indiferencia del ser. Queda una tormenta, diluvio del verano, llevando la agonía en cada lágrima que exhala de sus ojos, de su alma, de su cielo. Queda un huracán, tragédia de otoño, que va destruyendo todo en su camino y arrasa con los nidos de amor que a su paso encuentra. Queda también la ventisca de un invierno frío, ventisca que no solo cala, sino que también hiere y corta, vestica que no se puede encarar de frente, ventisca fria que congela, rompe y quema los corazones que pretenden acercársele. Eso es lo que queda.

Pero entonces. Que debería hacer el humano en tal caso?  Es acaso la resignación la respuesta ideal? O tal vez sea la eterna soledad en su andar?  Que es lo qué  queda de un ser humano cuando deja de amar? 
Esa respuesta, amigo mío, no me la há otorgado la vida ni la experiencia. Espero que nunca me suceda, pues antes de hacerme huracán, tormenta o ventisca, prefiero ser primavera, primavera cálida y duradera, y aúnque el corazón a veces me hieran, prefiero ser primavera.

Dentro de mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora