Los tacos de las Camren

Mini-shot

-Si cruzas esa puerta...-Su tono de voz disminuyó- olvidate de mí.

Retractó sus acciones, y quedó a mitad de camino, se giró quedando cara a cara con la chica. Abrió la boca para hablar.

-No tengo opción.- Dijo. Apresó la tela de sus pantalones en puños, aguantando las lágrimas.- Es lo único que puedo hacer. No puedo quedarme y perdonarte, así sin más.

La castaña, bajó la cabeza. La ojiverde tenía razón. Minutos de silencio, que en realidad parecían una eternidad, se establecieron. Sin embargo, Camila hizo el amago de romperlo.

-No puedo vivir sin tí.- Susurró.

-Yo tampoco.- Soltó, sollozando.

-Entonces, no te vayas, no me dejes.

-No.- Tomó sus pertenencias, abrió la puerta y habló- Fue un gusto haber tenido algo contigo, Camila.

-¡No!. Lauren, ¡fue un accidente!- Gritó entre lágrimas.- ¡no me dejes!.

Camila cayó de rodillas.

Hizo oídos sordos a sus palabras. Se quería quedar, pero su orgullo, dignidad y felicidad estaban primero. Quizá algún día logrará perdonarla. O quizá el motivo es algo estúpido. No, ella estaba tomando una buena decisión. Y se largó, sin mirar atrás. Dejó el lugar, siendo testigo de los gritos exasperados de la chica.

[...]

-¡Corten!- Gritó el director- ¡Perfecto!, ¡Maravilloso!. Eso fue impresionante.- Alagó.

El sonidos de aplausos resonó en el lugar.

-Gracias.- Dijeron al unísono.

-Se pueden ir, a descansar. Esto fue todo por hoy- Sugirió el director- pueden ir a celebrar el 'triunfo'.

Agregó eso último con un tono y sonrisa pícara, haciendo que la pareja se ruborice. La ojiverde tomo las manos de su chica, y se la llevó a su camerino compartido.

-¿Qué tal si obedecemos al calvito, y...- Lauren recorrió con un dedo, desde los labios hasta sus pechos de la castaña.- ... celebramos?.

-¡Uff...! ¿no crees que hace mucha calor aquí?- Se abanicó con las mano, pícaramente.

-Estando tú, siempre es así.- La empujó en el sillón- no sabes cuanto te adoro, y deseo.

La besó. Y sucedió lo que tanto esperaban.

...