CAPÍTULO 14

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Un dia de Julio.
Mi única preocupación es ella, es estúpido no hablarle, pero no se si pueda acercarme, empiezo a tenerla miedo y hablarle se me hace muy difícil, ya son varios meses que no hablamos, me siento pésimo, la depresión aumenta mi doctora dice que me tome un descanso, para mi estaría perfecto si me fuera tan lejos como es Marte, olvidarme de todo, no comprendo como alguien que me ha hecho tanto bien termine con un tipo fuerte y frío, pudo tomar cada parte de mi y reclamarlo como suyo, tuvo de mi la dulzura y mis ojos que al verla brillaban, juro que me hacía sentir tan vivo, me conoció como hielo y término haciéndome agua, y a pesar de todo juro que si algún momento me necesita seré el primero en estar junto a ella.
Se va terminando el año y las cartas que no se las he dado van quedando guardadas en aquella maceta, donde se volverán flores.
Sentado al pie de mi cama con un café en mano y un lápiz trazo letra por letra las últimas frases de mi dolencia hacia Bayoled.

Diario

dejarla ir me esta matando, creo que es lo correcto, en estos meses he visto su propia felicidad, no puedo reclamar algo si jamás fue mío.
Sus labios y su sonrisa han logrado atravesar mi corazón abrojo, conoció lo más interno y no se si se enamoró de ello, pero yo me volví debil ante ella,  verla sonreír fue mi más grande deseo desde que la vi entrar al salón, no me arrepiento de nada, odio solo una cosa  que yo no sea el causante de aquella sonrisa tan brillante, poco a poco va pasando el tiempo y yo cada vez más enamorado de ella, a pesar de todo me enseñó que para ver las musas no se necesita ser poeta ni pintor, mucho menos músico o escritor, para conocer tu musa deberas estar en tu mismo infierno, yo encontré mi musa en una sutil curva y una resplandeciente mirada, encontré mi felicidad en un gran pecado.
Tendré que dejarte mi ángel, antes que te marches prometere escribir esta historia si tu prometes leerla.
No me olvides, aun te espero en marte, alejado de todos, solo siendo tu y yo.
Morir lentamente en cada palabra y revivir en cada lectura.
Cada quien es adicto a loq mas le gusta, una guitarra, un lapiz y noches de desvelo son suficientes para recordarte y plasmarte en mis notas y melodías, componiendo nuestra sinfonía.
Recuerda "aun a miles de kilometros las promesas se cumplen".
Yo elegí ser infeliz con la persona perfecta.
Idiota el que te ve con deseo si eres pasión, amo cada parte de ti, tu sencillez, tu frialdad, tu ternura, tus pecas, tu lunar a un costado de tu nariz, amo el lunar que bese, te amo tanto que es muy tonto dejarte ir, nos miraremos a través de las personas que amamos, te acariciare cada vez que nos miremos, te besaré cada vez que te piense, y moriré cada vez que despierte y no estés a mi lado.
Cierro el diario me recuesto sobre el sofá, cierro los ojos por un momento he imagino como hubiese sido todo, si la conocía antes, y concluyo que hubiese sido lo mismo, hermoso sólo que en un escenario diferente, dos almas sintiendo lo mismo.
Es hora de dormir, reposo todo a un lado de la lámpara, levanto mis piernas y camino hacia mi dormitorio al llegar me hecho de panzaso sobre las almohadas, me quedo inmóvil unos segundos, me pongo pijama y caigo rendido.

ENTRE PAPELES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora