CAPITULO 17

80 4 7
                                    

Senti un cosquilleo desde mi cabeza hasta la punta de mi pie, verla ahí frente de mi, no tenía la mínima idea de como actuar, que decir o solo esperar que ella hable, tal vez no lo haría y fui yo quien ha dado el paso.
- Hola
- Hola
Mi mundo dio la vuelta tan rápido, solo con su voz paralizó cada parte de mi, siendo una estatua, inmóvil ante ella. Ver su sonrisa nuevamente, sus pecas, ojos y la forma tan única de sonrojarse, no querer conocer mas planetas si ella es el misterio más lindo, ahí estaba ella  sentada frente mío, la he vuelto a ver y no me arrepiento de conocerla.

Eso recordaba de la primera vez que entro al salón de clase, lo imaginaba mientras pasaban los minutos en la parada de autobús, recordar que una casualidad puede marcarte para todo un futuro.
Ha pasado mucho tiempo y no llega esta por caer un diluvio y toda la gente corre a un lugarsito donde pueda taparse, tal vez se arrepintió y no llegará, hace mucho frío y las nubes grises empañan el cielo azul, miro mi bus a lo lejos, miro la hora en mi móvil, ya no llegará, levanto la mano para parar el bus, regreso a ver a todos lados y ella no está, subo paso por paso cada gradita  del autobús, camino hacia el final, me siento al lado derecho  justo en la ventana, la lluvia comenzó a dar sus primeros golpesitos en el pavimento, me coloque los auriculares y cerré mis ojos, el bus subía y mientras avanzaba pensaba en todo lo que tenia que decirle, me dejo otra vez, me llene de rabia, abri mi mochila tome en mis manos cada carta las leía y rompía cada una de ellas poniéndolas en un basurero a mi izquierda, demoro poco el bus en llegar a casa o yo estuve muy ocupado pero sin darme cuenta ya estaba a unos pasos de mi casa, baje del bus y acelere el paso, quería llegar rápido a casa y lanzarme a la cama, se detuvo la canción, "es una llamada".

- Dante donde te encuentras acabo de llegar y tu no estas.

No supe que responder; ya no existían las cartas, soy un completo idiota.

- Estoy en mi bus, creí que no llegarías, te estuve esperando mucho tiempo y voy tarde a casa.
- ¿Estas lejos ?
- si a 12 kilómetros de donde tu estas.
- No importan a cuantos kilómetros estemos estemos, ¿las promesas se cumplen verdad ?
- Si y ha milímetros se besan.

Finalizó la llamada, abrí la puerta de mi casa, tire la mochila en una silla y fui a mi dormitorio, lloré tanto que mis ojos eran chinitos, prometo jamás sentir esto, juro no enamorarme.
Término uno de los mejores años, se que no la volveré a ver, sin embargo  le entregue lo mejor de mi, cada parte de mi cuerpo le perteneció a ella, por mínimo que sea.
Me levanté de la cama, fui a la sala me recosté en el sofá, le di play a la música y comencé a escribir.

Jamás podré llamarte error, no después de tantas sonrisas, solo quiero que sea ¡feliz! Si me extrañas y yo te extraño quizás volveremos a estar juntos y si las cosas tienen que ser así y este es el punto a esta historia, quiero agradecerte por cada sonrisa, por cada broma, pelea, locura, pero algo si tienes que prometer, a nadie mas le vas a pintar la cara, nunca dirás marcianito a otro hombre, no bailaras el valse en la calle, prometeme que serás feliz.
Cantarte y dedicarte cada parte de mi, fue un privilegio.
Y de pronto después de tantos recuerdos de tantas cosas compartidas... llega el momento de decir Adiós... De despedirte de todo de saber que ahora te toca caminar muerto en vida.... de sentir que si algo te sucede y dejas de existir sería lo mejor llega el momento de botar todo a la basura de dejar noches de dejar sonrisas de dejar momentos que te hicieron feliz.... después de tanto te das  cuenta que nada es eterno que lo único eterno son los recuerdos... esos recuerdos hermosos que irónicamente cuando llega el momento de partir son los que más te hacen llorar.... Ese momento en el que no puedes más se te acaban las fuerzas se te va la vida.... Ese momento donde todo termina..... Ese donde le dices ADIÓS Hasta a tu propia vida, ¿masoquismo? Todos dirán eso pero no, sentir, querer, entregar todo de ti a alguien no es masoquismo, es una manera de dar sin resivir y en estos tiempos pocos aman sin respuestas, pero fue tal su dualidad  que jamás la pude domeñar era tan  fuerte y débil a la vez, sus palabras, su forma de ser, trate de saber que hay más allá de unas bonitas palabras y de recuerdos que quedarán tatuados en el olvido, pero quizás deba ser así, y el cielo sea lo único que podremos alcanzar cuando nuestras manos vuelvan a entrelazarse mientras seguiré viviendo en este infierno sin ti.
Gracias por permitirme escribir esta historia con comas, interrogantes, exclamaciónes, puntos suspensivos y este punto final.

Termine de escribirle ya no mas palabras ni más letras estoy limitado a quererla más, termine con mis sentimientos, con los diluvios que corrían por mis mejillas, me convertí en hielo nuevamente, ahora no creo si no en actos,
Ya han pasado meses, soy otro nada de quien era anteriormente más frío más dual y aveces más antisocial, no he sabido nada de Bayoled y estoy bien, suena mi móvil

- Hola, Dante.
- Hola ¿ con quien hablo ?
- las promesas a kilómetros. .....
- ¡ Bayoled !
- estoy parada frente a tu casa, ¿ puedes salir ?

Fin

Gracias a todos los que llegaron hasta aquí no se olviden comentar o escribirme por interno, sus sugerencias y comentarios son de gran ayuda para mi, encuentrame en INSTAGRAM: ENTRE PAPELES o Facebook: ENTRE PAPELES.

ENTRE PAPELES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora