Androxus, el asesino dé dioses

La marca del maldito

Cuentan los viejos sabios, las antiguas canciones y esos libros llenos de polvo casi olvidados con sus páginas amarillas, que a comienzos de la edad media existió una tribu llamada Alanthos, una tribu llena de asesinos a sangre fría y guerreros bestiales de clase nómada cuyo único refugio eran sus dioses a los que ellos adoraban todos los días y ofrecían sacrificios, según cuentan los guerreros, los dioses siempre los habían ayudado en su guerras y habían bendecido a las mujeres de la tribu dándoles hijos fuertes para su ejercito.

Un día, en la tribu, una mujer dio a luz a un bebe muy diferente de los demás ya que este tenía una gran marca en forma de ojo de dragón en su brazo, fue llevado ante el líder de la tribu Droth quien al ver la marca del niño, quedo impactado ya que esa marca nunca había sido vista no estaba en ningún idioma conocido, así que Droth decidió llevarlo con un sabio vidente, este dijo que el niño traería la destrucción tanto de los dioses como de la humanidad, Droth al saber esto inmediatamente empuño su daga y apuñalo a la madre en el abdomen, pero al levantar su daga contra él bebe este lo miro a los ojos y Droth sintiendo piedad, lo sostuvo en sus brazos mientras se decía

–Te criare, pero no pienso enseñarte a pelear, ni siquiera a empuñar una espada, te mantendré alejado de todos los asuntos de combate hasta el fin de los días-

dicho esto llevo a él bebe hasta su cama, donde lo soltó de manera delicada , en ese momento la marca que llevaba él bebe empezó a brillar sin razón alguna, Droth la miro con asombro y dijo –Androxus, ese será el nombre que llevaras- dicho esto agarro una piedra afilada y se hizo una pequeña herida en su brazo, de igual manera hizo con él bebe quien bebió la sangre de Droth y el la de él bebe mientras decía el nombre de su hijo Androxus, que en alanthe significa la marca del maldito.