Mi papá. Mi papá no me ha despertado hoy, nunca lo hace. Mi papá no me ha calentado la leche para desayunar hoy, lo ha hecho mamá. Mi papá no me ha ayudado a vestirme, mamá ha elegido mi ropa. Mi papá no estaba en casa, no se ha podido despedir de mí. Mi papá no me ha llevado hoy al colegio, mis amigos de clase deben pensar que no tengo. Mi papá no se ha preocupado en ponerme la merienda en la mochila, mamá lo ha hecho. Mi papá no me estaba esperando a la salida del colegio, y no me gusta que mamá venga, a veces viene llorando. Mi papá no ha estado para preguntarme como me había ido el día, un niño, el de siempre, se ha vuelto a burlar de mi. Mi papá no estaba para mirar si me he acabado la merienda, mamá siempre me riñe cuando no lo hago. Mi papá no está en casa cuando llego, no he visto su coche fuera. Mi papá no da señales de vida, solo hay dos platos en la mesa. Mi papá nunca prepara la comida, nunca come con mamá y conmigo. Mi papá nunca limpia, cocina o hace algo en casa, siempre dice que es trabajo para mamá. Mi papá nunca está por las tardes, y mamá siempre está ocupada, me siento sola. Mi papá nunca me ayuda con los deberes, mamá hace lo que puede. Mi papá no llega, el tiempo pasa. Mi papá no me lleva a clase de ballet, siempre voy en bici. Mi papá no debe saber que sé montar en bici, aprendí sola. Mi papá nunca me ha visto bailar, él no sabe que sueño con que ese día llegue. Mi papá nunca me ayuda a vestirme, a ponerme las mallas y el tutú. Mi papá no está en la mesa cuando vuelvo, mamá me espera con la cena lista. Mi papá nunca tiene hora de llegada, a veces le veo y aveces no. Mi papá no llega y yo ya me voy a la cama. Mi papá no me da un beso de buenas noches ni me cuenta un cuento, obligo a mamá a hacerlo. Mi papá llega para cuando las luces están apagadas, mamá se levanta. Mi papá llega con la ropa manchada de rojo, sé que no es pintura. Mi papá llega sucio y oloroso, sé que no es mendigo. Mi papá hace ruido, se golpea y se tambalea, mamá intenta ayudarlo. Mi papá grita, parece que no sabe hablar bien. Mi papá habla mal a mamá, él no quiere que le ayude. Mi papá dice malas palabras, mamá dice que no las repita. Mi papá hace llorar a mamá, ella solo le quiere ayudar. Mi papá la maltrata, mamá tiene marcas. Mi papá se enfada y mamá solo llora. Mi papá no se sabe controlar, me da miedo. Mi papá consigue llegar a la cama, después de haber roto media casa y media madre. Mi papá me da en que pensar, todas las noches. Mi papá no sabe quién soy. Mi papá no sabe mis notas, no sabe cual es mi color favorito, no sabe que odio matemáticas, no sabe que necesito clases extra, no sabe que no quiero ir más a ballet porque él no me va a ver nunca bailar, ni se debe acordar del día de mi cumpleaños, no sabe que no soy feliz sin un papá. Siento que mi papá no sabe quién soy. Siento que no me necesita. Siento que le necesito.
Un día en casa
África, 5º A, 27/05/2016
Levanto la cabeza, una lágrima recorre de forma vertical mi mejilla, desvío mi mirada de aquel trabajo escolar de mi hija de 11 años. Nunca había leído un trozo de papel que expresara tanto. Mis manos temblorosas dejan caer el folio al suelo, viendo las perspectivas de mi hija caer. Y después de leer hasta el último punto de aquel texto, mis ojos, mi alma, mi mente y mi corazón se abrieron, dejando ver un abismo de luz, y con él, mi esperanza.
