UNO

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Cuando busco la palabra para describir un sentimiento exacto, solo uno, sea cual sea este, no lo encuentro no lo percibo ni lo siento. Eso nunca pasaba con ellos pues sea cual sea la razón sabían que decir, pensar o sentir. ¿Por qué yo no?

Estábamos programados aquí para saber que hacer. Me sentía tan única por no ser una más con el chip de la guerra fría que se desataba entre ser uno de los perfectos, los que hacían bien lo que tenían que hacer bien y los que de alguna forma le daban la espalda a nuestro mundo.
Leí una vez hace quien sabe cuanto algo sobre ser auténticos pero seamos sinceros solo queríamos ser especiales.
Mi preocupación por donde estoy es casi nula pero existente, para tener tan solo 18 años soy formal como debo, aveces cuando estoy sola puedo ser yo y hablar con alguien inventado por mi (alguien que no dice si o no).
Ya debo dejar esas ideas tontas, solo tengo una explicación para estar en este lugar con estas cosas rondando mi cabeza, mi chip esta fallando eso a de ser.
Duele mi columna señal obvia de que debo levantarme del piso, el blanco del lugar me empieza a cegar los sentidos por no decir que me envuelve más en la confusión , y me da ganas de rayar tanta limpieza pero el olor a cloroformo me gusta.
¿Ya lo entendieron? ¡Es un hospital señores! Bravo si lo sacaste.

—Felicidades Nessi te volviste loca— Hasta me aplaudo por un descubrimiento que en el fondo deseo sea cierto.

Pero no lo es, creo que la verdadera loca puede ser Mon ella si esta definitivamente mal pero no la culpo ni un poquito después de todo lo que no a tenido, sin comida, sin chip y con ganas de comerse al mundo con su ideal de un planeta sin presidentes ni centinelas en las calles vigilandonos con esos ojos cargados de tecnología que los hace ver cada vez menos humanos. Todos estamos perdiendo nuestra humanidad de a pocos, ella se reusa a que se la quiten...Pobre estúpida.

—Vanessa Lucky, ya puede irse pero antes pase a recepción a recoger su ropa y sus artículos personales —. Asusta un poco pensar que al otro lado de la puerta este una mujer con una voz tan filuda, fría y que con escucharla te de ganas de obedecer.—Gracias.

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