FlashBack.

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Esta noche me había tocado dormir en la habitación de Lian, con él. Me cedió su cama y él durmió en una colchoneta a los pies de la cama.

4:00 a.m...

Una extraña sensación hizo que despertará, me senté a lo pies de la cama y dirigí la mirada hacia la colchoneta de Libardo, que por alguna extraña razón estaba vacía. Me levanté y decidí ir en búsqueda de él. Una luz que provenía de la segunda planta iluminó mis rostro, la seguí y llegue a la terraza, donde momentos antes había estado con Javier. Ahí estaba, de espaldas a mi, él no notó que yo estaba tras suyo.

—¡Toc, toc!-giró su cabeza en dirección a mi.- ¿Puedo pasar?-me regalo una sonrisa-.

—Claro.-me tendió su mano, la tomé y me senté a lado suyo- que bonita vista ¿verdad? -me preguntó-.

—Sí, es demasiado hermosa-le sonreí-.

—Igual que tú.-tomó mi mano-.

—Lian, ya hemos hablado de esto...-baje la mirada-.

—Lo sé, y sabes que lo siento, perdóname, por favor.-entrelazo su mano con la mía-.

—Sabes que sí, ya paso.-reforcé su agarre, se inclino en mi hombro y un silencio se hizo a nuestro alrededor-.

No puedo negar que estar cerca de Libardo me produce ciertos escalofríos, pero también era verdad que quien rompió con lo poco que habíamos construido era él.

FlashBack...

Habían pasado ya 6 meses desde que comencé en YouTube, había recibido una respuesta positiva por parte de muchas personas, inclusive de mi familia, Comencé a notar que Youtubers comenzaban a seguirme y entre ellos se encontraba Libardo Isaza; cosa que en el momento en que lo noté me hizo demasiada ilusión. Un día de la nada recibí un "Hola" y al mirar de parte de quien era, era él. Desde entonces no hubo día que no dejásemos de hablar.

Tiempo después de comentó que vendría a México, junto a Jean, y que no sabían cuales eran los mejores hoteles para hospedarse por lo que de inmediato les ofrecí mi casa para que se quedasen los días que pasarían aquí. Él acepto gustoso.

Había llegado el día de ir por ellos al aeropuerto, yendo hacia aquel lugar no pude sentir una gran emoción, puesto que iba a tener a dos de los chicos más codiciados de toda Colombia. Llegué y me dirigí hacia la puerta por la que llegarían, las 17. Iba preparada, con cartel y todo para que pudieran reconocerme y así fue cuando por fin llegaron.

Detrás de cámaras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora