Long distance relationship

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Muchos no saben lo que es tener un amor a distancia, bueno, aquí va una pequeña explicación.

Uno no sabe lo valiente que puede llegar a ser una persona hasta que esto sucede, uno no se imagina lo que es tener a la persona que más amas, ver cada una de sus alegrías sin poder celebrarlo en persona, soportar ese constante dolor de saber que no lo verás cuando llegues a casa o no estará ahí cuando solo quieras caminar y hablar. Más aún cuando esta triste, la distancia te impide poder ayudarlo físicamente, quizá solo un beso o un abrazo de consuelo, mejoren muchísimo las cosas, no saben lo que es sentir cada maldito segundo que amas a alguien y no puedes verlo.

Pero llegará el gran día, el día en el que podrás verlo físicamente, tenerlo en frente tuyo y sentir como todo eso es real, tan real que no lo crees, tan real que te das cuenta de que todo, absolutamente todo valió la pena, como tenerlo por fin entre tus brazos, será la mejor experiencia que podrás pasar.

Verás que los días no son malos si estas con aquella persona, que los besos son mejores si salen de su boca, que todo pinta mejor estando con él, todo luce tan irreal. Podrás sentir que es cien veces mejor que un mensaje de texto o una videollamada, que querrás pasar todo el tiempo posible con él, que no sabes que harías sin dicha persona, pero tranquila pequeña, en algún momento todo esto aterrizará a la realidad y tendrás que volver a tu hogar.

Dicen que las despedidas son malas, pero las de este tipo, son las peores. Saber que el gran día de despedida se acerca y que el tiempo está en tu contra, te partirá el alma como no tienes idea, saber que todo el tiempo que pasaste con aquella persona, se esfumará en un par de horas al tomar un avión. Si no has pasado por esto, no tendrás idea de lo que significa ir rumbo al aeropuerto, con tus maletas en mano, lista para el despegue y dejar todo atrás. No tendrás idea de lo mucho que duele saber que no volverás a probar sus labios hasta quizá cuando y lo mucho que te harán falta sus abrazos en una noche fría, no sabrás cuanto lo extrañarás en tu vida cotidiana. No lo sabrás hasta que estés ahí, pasando por la puerta de embarque, viendo como él se queda atrás, sin poder hacer nada.

¿Por qué es tan difícil poder volver a la rutina? ¿Por qué es tan difícil despedirse de la persona que amas? ¿Es que en verdad el amor si lo puede todo?

Pero lo valió, todas esas noches en desvela hablando con él, todas esas llamadas de madrugada, todos aquellos malos momentos en los que no se pudieron ver en persona, todo lo que vivieron antes de verse, valió absolutamente la pena.

Si, este es mi caso y el de muchas otras personas. Quizá no sé cuando podremos volver a vernos, ni cuanto extrañaré tu presencia en mis tiempos de ocio, cuanto extrañaré tu sonrisa a centímetros de la mía, susurrándonos cuanto nos queremos cada vez que podamos, pero lo único que si sé, es que no me arrepiento por nada del mundo haberte enviado esa solicitud, haberte hablado por primera vez, por sentir todo lo que hago justo ahora, todo aquello por lo que pasamos antes de poder vernos. No me arrepiento de absolutamente nada, lo volvería a hacer una y otra vez si es contigo, amor.

La distancia es amar sin condiciones, amar sin poder ver, amar de la manera más pura en la que puedas y esta, solo está fortaleciendo lo que sentimos bebé.

-22 de julio del 2017, 9:32pm, Concepción, Chile.

-Heidy

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