El alto chico de cabellos oscuros y piel un tanto morena apareció ante sus ojos sonriendo con esta característica sonrisa que mostraba sus dientes y lo hacía ver realmente hermoso, o al menos eso pensaba el pequeño ChanHee. El maestro entró en el aula, haciendo que cada uno de los alumnos se sentaran en su sitio correspondiente.
SeokWoo, antes de moverse a su asiento, dejó un fugaz beso en la mejilla de ChanHee, a la vez que le dejaba una pequeña nota de papel en el bosillo de su chaqueta.