Yo sabía que sería un día largo pero... Tanto? Además de que de por sí ya estoy bastante cansada no terminan de llegar las cosas a la nueva casa y las camas al parecer tardarán dos días en llegar por lo tanto dormiremos en el suelo con unos colchones que compró mi papá, no porque quisiera, la verdad es que los otros ya estaban bastante viejos y con los resortes occidados, además lo contrató una nueva empresa en la que su nuevo sueldo no está nada mal... He ahí una de las razones por las que nos mudamos, mi mamá es diseñadora y gracias a eso también tiene un buen sueldo, y al tener varios locales en distintos países trasladarse a aquí no era ningún problema; por ello nos podemos permitir unos cuantos lujos, no demasiados, pero sí los suficientes como para vivir a gusto y comprar colchones nuevos... Creo?
–Hey maní — Esteban me dice así desde que somos muy chiquitos, es como un diminutivo de "hermani" y como el maní porque el día que lo inventó establos comiendo maní —Te gusta la casa?
–Esta muy bella, pero es un poquitin demasiado muchisisisisisimo mas grande que la anterior no crees?— Pregunto con gracia, la casa es enorme, y bellísima, en su mayor parte es blanca, en la entrada hay muchas flores y rosas de muchos colores, es realmente preciosa, como un sueño, sé que mi mamá y mi papá trabajan muchísimo para obtener este tipo de cosas, son grandiosos.
–A mí me encanta, ya elegiste tu cuarto?—No me había detenido a pensar en eso, era lo menos importante para mí en este momento.
–Ahm... No, tu?— dio un suspiro largo, y se detuvo a pensar un momento, yo pensé que no iba a hablar, parecía fascinado y absorto en sus pensamientos, estuve a punto de volver a preguntar cuando por fin respondió
–No, bueno sí, no sé— yo ya tenía la sospecha de que Esteban era raro pero ahora sí que me lo confirmó, lo miré confundida y creo que lo notó porque en ese mismo instante me miró con una expresión de cansancio y algo parecido a fastidio. Le daba fasitidio explicarme su conflicto mental? En serio?— vi a una chica afuera, de cabello castaño oscuro, pero muy oscuro, y ojos verdes muy intensos, me perdí en ellos por un instante, luego entró a su casa y se asomo por una ventana de lo que al parecer era su habitación, me sonrió y sentí que iba a desmayarme te lo juro, pero me confundí porque ella parecía conocerme y yo me sentí como si yo también la conociera y eso en serio fue extraño... En fin, vi que justo en frente de su ventana había otra ventana de nuestra casa, y decidí que esa es mi habitación pero no he ido a verla.
–Ahm, a ver si entiendo, te enamoraste de la vecina y quieres acosarla desde tu nuevo cuarto que ni siquiera sabes si es un cuarto?
–Ajá, sí, eso, no espera, no quiero acosarla...— Me da risa cuando a Esteban comienza a gustarle una chica porque actúa incluso más tonto de lo que de por sí ya es, pero me dio curiosidad por conocerla así que iré a ver quien es.
–Y qué estas esperando para instalarte? Oh y deberías empezar ya porque las cámaras de espionaje no se instalarán solas o si?
–Si te doy un cupcake dejarás de decir que la voy a acosar?
–Obvio querido, debiste empezar por ahí... — Siempre que intento hacerle bullying a Esteban me soborna con un cupcake para que deje de hacerlo.
***
Bueno, parece que todo va mejor, ya arreglé todas mis cosas.. Ayer no pude hacerlo; después de hablar con Esteban y de comerme mi cupcake caí rendida en mi colchón, no fue tan incómodo después de todo, pensé que dormir sólo en el piso con un colchón me iba a dejar maltratada pero no... Ya son más de las seis pero está todo perfectamente acomodado en mi habitación, doble mi ropa y la guarde en el closet, todos en la casa terminamos ecepto Esteban, a él le ha costado más que a nadie porque es un desordenado y está acostumbrado a su desastre, pero dijo que iba a cambiar a partir de ahora, yo sinceramente no le creo nada, pero se ha esforzado mucho y la verdad es que lo entiendo, son muchas cosas y debe estar cansado aún, además tiene una distracción muy guapa según él en su ventana... Por cierto, no la he visto aún; tengo tiempo libre y mamá salió a comprar comida, no hay nada por hacer, iré a conocer a la chica.
Bajo los escalones con cuidado, ayer llegando tropecé y casi caigo, no quiero terminar lo de ayer, hoy.
Abro la puerta y cruzo el jardín, al salir veo varias casas muy parecidas a la nuestra, cada una con su toque familiar que la hace distinta, la gente es muy calmada por aquí, tiende a parecer como si nunca estuvieran; acabo de notar que no me he presentado, ninguno lo hemos hecho aún, tal vez porque mamá no ha hecho nada en forma de presentación, siempre hace galletas cuando llegaba un vecino nuevo, y iba a sus casas a ofrecer sus servicios, nadie aquí lo ha hecho hasta ahora, pero no sé, tal vez sea porque recién llegamos y varios no se han dado cuenta aún, sin embargo siento pena por ir a su casa sin nada que ofrecer, aunque si llego con la excusa de pedir cinta no creo que sea tan incómodo, lo único que quiero es conocer a la chica y saber si es agradable, además ganar una amiga porque acabo de llegar y no he visto ni a Sttephany ni a Yuliana, y no sé si las vea pronto, no hablo con ellas desde que tenía 5 años.
No sé en que momento, ni me di cuenta, cuando reaccioné ya estaba en la puerta de la casa de los vecinos, a punto de tocar el timbre, y lo hago, la curiosidad me mata.
– Hola?— abre una señora rubia ojos claros y con un potente labial rojo que destacaba en su piel pálida, se le veían unos cuantos años encima pero la verdad es que no muchos, no le cálculo mas de 40 incluso parecían menos, su traje era bastante elegante, su vestido blanco estaba perfectamente planchado, y tenía tacones de punta bajos de el mismo color de sus labios— puedo ayudarte linda?— estuve a punto de responder pero al ver su cara de sorpresa noté que iba a decir algo más y elegí escucharla— Oh dios mío eres tú Edith?! Ven aquí linda, cuando llegaron?— ni pude responder (aún) cuando sus brazos me estrecharon contra ella sentí una alegría inmensa cuando me abrazó, actuaba como si me conociera y sospecho que yo a ella también, su rostro se me hacia conocido aunque no se bien por qué, pero dejaré que ella me lo explique, cuando deje de sonreír por supuesto.
– Perdón, usted me conoce? Llegué con mis papás y Esteban ayer por la tarde, y hoy pasamos todo el día arreglando las cosas y terminando nos de instalar aunque aún faltan cosas por llegar— tiendo aveces a hablar demás pero creo que es porque necesitaba hablar con alguien y desahogarme, no suelo estar muy callada siempre, al contrario yo hablo mucho, y no lo había hecho hasta ahora, porque Esteban estaba ocupado al igual que mis papás.
– Edith mi amor, tan cambiada estoy? Soy Bianca la mamá de Sttephany, te acuerdas de ella? Las dos jugaban siempre, cuando te fuiste le afecto la separación así que nos mudamos aquí; trabajo con tu mamá, siempre lo he hecho, desde aquí por supuesto pero no hablamos hasta hace poco, y le conté de la casa de al lado que estaba en venta, y por eso están aquí, te gusta la casa?
– Claro! Está preciosa... Y enorme.
– Me alegra que te guste, pasa, quieres que llame a Sttephy? — Me pregunta al tiempo que me da una cálida sonrisa y yo asiento, ya hasta se me olvido el motivo por el que estoy aquí, ah cierto, Esteban, la chica... Un momento, Sttephany es la chica linda de la que hablaba Esteban?
------------
Hey babes, como están? Espero que bien, segundo capítulo de "Yo te encontré" en los próximos capítulos van a ir conociendo más a fondo a los personajes, espero les estén gustando, los quiero.
No leemos luego <3 bye.
![](https://img.wattpad.com/cover/117068031-288-k564638.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Yo te encontré.
RomanceEn una mirada rápida, fugaz, descubrí mi perdición, te descubrí, tanto tiempo esperé, tantas decepciones, hasta que por fin, pasó Y... Te conocí.