DC Random♥

One-Shot: Green Arrow & Tu

DE NUEVO EN CASA.

     Ciudad Starling, la ciudad donde _____ _____ había nacido, aunque para ella no le era muy familiar, a una corta edad un "accidente" le quitó la vida que tenía, obligándola a estar aislada, terminando aislada de todo el mundo, bajo la protección de un hombre, del cual decían, era "malo", pero para ella no lo era, para ella era un hombre bueno, un hombre que la acogió y protegió, a demás de entrenarla, su nombre era Slade Wilson, aunque lo llamaban Deadstroke.

     Ese hombre le encomendó a _____ una importarte misión, creyendo que estaba lista para asesinar a alguien así. Por un contrato de Slade, su misión era acabar con un justiciero, un vigilante, el vigilante de Starling City.

     Al saberlo ella aceptó sin más, sin mostrar duda, o sentimiento ante algún recuerdo que le conllevara esa ciudad, aunque fue diferente al estar allí, no pudo evitar llenar su mente de recuerdos, aunque borrosos, aún dolían.

     Se suponía que debía olvidarlo todo sobre su pasado en aquel lugar, todo excepto que Deadstroke la salvó, pero cómo olvidas lo qué pasó, el dolor, la tortura, la culpa que sufrió, y que aún, algunas noches la atormenta. Ya había olvidado nombres y rostros, pero no podía olvidar lo pasado.

     Intentaba vaciar su mente, concentrarse en su única misión, pero cada vez los recuerdos y las voces resonaban más fuerte en su mente, haciendo que su cabeza estuviera a punto de explotar.

     El plan era concreto y estaba listo, y en cuanto fue momento comenzó a llevarlo a cabo.

     Exactamente a las nueve y media de la noche, Green Arrow recibió un video a la Arrow-Cave.

     En este se veía a una chica atada a una silla con una mordaza en la boca, bastante asustada, se movía con desesperación en un intento nulo por liberarse. A sus costados, dos hombres con grandes armas, cuidándola.

     Uno de ellos comenzó a hablar con voz distorsionada:

    —Vigilante, tienes treinta minutos para presentarte, o la chica muere —amenizó señalándola —. Treinta minutos.

     El video terminó y Oliver Queen, el cual estaba de brazos cruzados y con una expresión fría, comenzó a caminar analizando la situación.

    —Es una trampa, ¿lo sabes, no? —interrogó su fiel compañera y  la mejor hacker de Starling City, Feliciti.

    —Si, lo sé —contestó fríamente su jefe.

    —Y... ¿por qué no le pides ayuda a tu novia? —cuestionó la rubia.

     —¿Sara?

     Ella asintió.

    —No he sabido de ella en una semana —informó.

     La rubia asintió de nuevo, algo incomoda.

    —¿Iras? —preguntó volviendo al anterior tema.

     El millonario asintió.

    —No dijeron la dirección, ¿puedes rastrear de donde vino el video?

    —Por supuesto —respondió Feliciti sonriendo y tecleó algunas cosas en su computadora investigando lo que su jefe pidió.

     En un segundo, Oliver ya tenía puesto su traje y tomó su arco y flechas.

    —Aquí esta, es un edificio de departamentos abandonados, al otro lado de la ciudad —anunció la hacker mostrando la dirección en el monitor de su computadora.