Había una vez... -KV.TK-

⸙ 〔Prologo〕 ⸙

"No precisamente el amor tiene que ser como un cuento de hadas."

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Solía ser el tipo de chicos que aún confiaban ciegamente en los cuentos de hadas.

Todo comenzo a mis seís años, cuando la profesora nos leyó "La Cenicienta", la historia me dejo anonadado, ¿cómo es posible que una simple plebeya obtuviera la atención de el príncipe?, ¿y cómo es posible qué de un momento al otro toda su trágica vida cambiara a ser la mejor?

Solamente por haber encontrado su amor verdadero... Impresionante.

Después de aquello, mi actividad favorita era sumergirme en los diversos y coloridos cuentos de fantasía, mientras mis compañeros de clase divertían en el patio de juegos, yo me dedicaba a encerrarme en la biblioteca para leer.

Muchos tomaban los libros como; lindas metáforas que al final tenían un aprendizaje.

Yo no.

Solía meterme tanto en la historia que sufría a la par de los personajes, me alegraba, me anojaba, me enamoraba... Todos creían que yo era tan solo un niño sensible a las historias de princesas.

En una ocasión mis papás me encontraron llorando a moco tendido porque "la Sirenita" al final se convertía en espuma de mar sin obtener el amor de el principe Erick, ellos me llamaron ternurita, pero a mi de verdad me dolio.

Puto Erick.

Los años pasaron, el tiempo transcurrio, y yo jodidamente seguía siendo un "blandito" ante la literatura romantica.

Toda mi vida (y por lo que los libros me han enseñado) he creído que mi gran historia de amor verdadero iniciara conociendo a la persona de una manera única, tal como en ellos, todo el universo de alineará de una manera tan certera para indicarme que ese, ese chico es para mi.

Yo estoy convencido que todos esperan el día que yo me rinda al encontrar el príncipe azul y me se pase el síndrome de el "había una vez." pero ¿qué les pasa?, porque no es una estúpida creencía, existe el verdadero amor de los cuentos de hadas, ¿no?

No importa cuanto, estoy seguro que llegara alguien quien me rescate de mi torre de el dragon, de mientras, mis preciosos libros son a los únicos que necesito.

¿No?