Día 1*~*
Miro por la ventana de mi habitación estoy tan aburrida que encuentro cada detalle de polvo que hay. De pronto noto que el pomo de mi cuarto se mueve entorno al lado derecho y ahí delante está el chico que me saca de quicio, si pudiera lo estrujaria hasta sacarle el poco cerebro que tiene que tener.
- Harías el favor de dejar de mirar por la ventana me intimidas.- y este señores y señoras es la persona más insufrible, creida, manipuladora, asquerosa etc, etc que pueden llegar a conocer.
- Ejem, ¿Tan guapo te crees que tenia que estar mirandote a ti?. Mira Cooper antes miraba a una hormiga que a ti desnudo con una tarta en tu cara que yo misma habría echo el favor de estampartela. Así que ya sabes. - le dije con esas sonrisas que invitan a que la gente les deje empaz.
- Mira Lily se que te gusto así que para que hacer esto más difícil.- intentó venir hacia mi en una pose seductora.
- Sal de mi cuarto!.-me levante le empuje esta el límite de mi puerta y le cerré esta misma en sus narices.-la próxima vez te piensas si es necesario que me levante para que te largues!-. Al oir pasos y decir "adiós señora Mónica", hice el baile de la victoria. Mire el reloj y me di cuenta que ya eran las cinco y media de un domingo. Había quedado con mi mejor amiga tenia una hora para arreglarme tiempo suficiente, me alise el pelo, me puse rimel en mis pestañas y me puse una camisa de tirantes de color rosa ya que estamos en abril y hace mucha calor ya tenía ganas así puedo lucir mis largas y delgadas piernas era una de mis partes favoritas de mi cuerpo así que me puse un short. Me fui hacía la puerta de mi casa lista para ir a la heladería, me encantan los helados. Me pedí un cucurucho de nata hasta que llegó mi mejor amiga.
- Anna, siempre llegas tarde llevo 5 minutos esperandote.-lo se puedo parecer demasiado estricta pero es que odio que la gente llegue tarde.
- De verdad Lily no hay quien te entienda-, dijo entornando los ojos y bufando por la boca.-Bueno ya llego el domingo tienes algo que contar?.- la verdad es que era extraño pero no tenia nada que contar para el domingo día de los cotilleos suelo llevar una libretita y me los suelo ir apuntando, es un hobby que tengo.
- No tengo nada de nada.- dije con una voz de decepción. -bueno un poco si hoy a venido Matt Cooper diciendome que hacía mirándolo por la ventana. Será creído.
- Matt Cooper esta cañon tia, ¿Cómo no has podido salir todavía con él?.- tiene un tumor cerebral seguramente es eso.
-Te has mirado la cabeza concretamente la parte del cerebro. Yo de ti me haría un chequeo por si hay algo mal o así.- dije con una cara como de mi mejor amiga esta mal matenla.
- Es el chico más guapo del instituto y tu tienes la suerte de tenerlo como vecino cosa que chicas, me incluyo, matarían por serlo y tu lo único que haces es criticarlo.-¿Que mente enferma mataría a un ser vivo para tener al lado a un imbecil cabeza hueca? Pues según mi mejor amiga ella y unas piradas mas.
- Tu, tu no estas bien en serio miratelo no es normal. Te lo digo por que te quiero.-Mire mi reloj y ya eran las 9:30 tendría que estar ya en casa, me levanté de la mesa le di un beso mientras ella me miraba con una cara extraña. -Te veo mañana adiós llego tarde.
Corrí, no queria llegar tarde si no mis padres me matarían. En 5 segundos me encontraba en el suelo, me choque con alguien y la que salí mal en ese choque fui yo. Me dolía la cabeza una mano me ofreció ayuda no sabia si cogerle la mano o darle una patada en las partes por estar en medio de mi camino. Escoji la primera ya que era una chica educada (bueno, educada más o menos).
- Lo siento, ¿Estas bien?.-Mire al sujeto que se me puso en mi camino. Era el hombre de mis sueños un castaños con ojos verdes y pequeñas pecas.
- Me duele un poco la cabeza-dije mientras me levantaba.-Bueno me tengo que ir adiós encantada de conocerte.- la belleza cambia a una persona ¿Cómo puedo estar encantada de conocer a una persona que me a proporcionado un dolor tremendo en la cabeza?.
Al llegar a casa abrí la puerta lentamente.
- Puedes entrar enana papá y mamá se han ido.-deje de hacer el imbecil y me tumbe en el sofá dándole sin querer a mi hermano Zack.-Encima que te ayudo.
Mi hermano era un rubio con ojos verdes, no nos parecemos en nada ni físicamente ni emocionalmente. Yo en cambio era castaña con ojos grises. Mi hermano no era el típico chico popular que se tira a una cada fin de semana, mi hermano solía tener relaciones largas con chicas preciosas, la verdad es que mi hermano era un ejemplo a seguir, era bastante popular pero sin pasar los límites.
- Bueno hermanito me voy a la cama que duermas bien.-le diposite un beso en la mejilla que el se lo quito con la mano como un grosero.
Me duche y me hice una coleta con mi cabello castaño. Me puse mi pijama y me fui a mi casa
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Enamorada del Playboy
Teen Fiction- Vamos a perdernos será divertido-.dijo entre susurros. - Yo ya estoy perdida con alguien-dije a menudo que me arrepentía de mis palabras. - Con quien?. - Contigo.