Enamorada del Playboy

Capítulo 1

Día 2 *~*

Me levanté, hacia un buen día el sol brillaba y presentía que iba a ser un día genial. Me fui a mi vestidor y me puse mi uniforme, era una camisa muy ajustada con una chaqueta con el signo de la escuela en el lado derecho conjunto con una corbata. Para las chicas eran unas faldas que parecian minifaldas, y los chicos aprovechaban cada despiste para subirselas así que toda mi ropa interior era negra o para cambiar blanca.

Me peine mi largo y liso cabello castaño y me lo puse para un lado. Bajé y ahí estaba mamá, papá y mi idiota hermano Zack.

- Hola papá, mamá, idiota...-Se giro mientras tenia en la boca una torrada y me miró con cara de amenaza.

- Liliana Andres, ¿Qué te e dicho de insultar a tu hermano?- dijo mi padre serio como siempre.

- Lo siento Zack- lo dije para que mi padre se callase, siempre intenta que seamos los hijos perfectos, pero en realidad es un padre genial que seria incapaz de ponerme una mano encima.

- Venga enana vamonos al instituto.

Me despedí de papá y mamá, al salir nos encontramos con el odioso de Matt.

- Hey tio!. Quieres que te llevemos?. - mi hermano sabia lo que realmente me hacía sufrir ¿No tenia suficiente con ser su compañera de clase y su vecina?. Pues mi hermano cree que no y a tenido la genial idea que nosotros tres pasemos 20 minutos en un mismo coche donde clarisimamente habrá muchos momentos incómodos. Negué mirando hacia Matt, el sonrió y ahí estaba su venganza por darle en las narices con la puerta.

- Claro, me habéis ahorrado mucho tiempo.- sonrió victorioso mientras entraba en la parte de detrás del coche.- ¿Os habéis enterado? Sara Winston se a quedado embarazada y no sabe de quién.- saque mi libreta y lo fui apuntándo, ¿Quién sabrá más secretos que el chico más popular del instituto? . Lo sé soy demasiado chafardera pero los necesito saber para ayudar a los demás. Les ayudo a integrarse mi mejor amiga le llamaban puta solo por ser más guapa que las que le insultaban, así que la defendí y ahora esta en el equipo de las porristas al igual que yo.

No me creo una chica popular, ni mucho menos. Solo intento integrarme con ellas pero realmente me aburren, prefiero pasarmelas con los frikis, rebeldes, góticos... La gente no me entiende, podría tener la fama y estoy en la miseria, pero realmente no me importa lo que la gente diga.

- Pobrecita, idota ayudala, fue tu mejor amiga. - Me miró con ojos tristes, como con ira y a la vez con tristeza. Recordé lo que le hizo, solo lo queria como un amigo, decía que era tan especial que no quería herirle.

- No puedo, me gustaría, pero no.- dijo con tristeza.

Los 20 minutos los pasamos en silencio escuchando las noticias en la radio. Al salir del coche me dirigí hacia mi mejor amiga la que me esperaba en la puerta con el resto de las animadoras, las odio, pero las tengo que soportar. Alguna se salva, pero la mayoría son unas miseras personas.

****

Las horas de clase pasaron y ya era la hora de comer me fui a sentarme en la mesa de en medio del comedor,  allí estaba Matt, Lisa y mi hermano detrás de mi venia Anna.

Lisa era una chica, un tanto rarita quiero decir para la edad que tiene, se compraba 5 tallas más pequeñas de las que necessitaba. La verdad no sé para que insulta a los demás si ella es la loca de las tallas pequeñas, yo creo que se quiere encoger. Lisa había salido dos o tres veces con Matt, des de que a el le salieron músculos y a ella tetas son el uno por el otro. Pero eso acabo porqué como patita que es le engañó con mi hermano, si mi hermano el de las relaciones largas.

Me senté en mi silla al lado de Zack y Anna y enfrente de Matt, el qual no dejaba de ponerme el ojo encima. Me molestaba mucho.

- Lily, que tienes pensado para el próximo partido de rugby, es muy importante.-dijo Sara, una porrista,  después de dos o tres minutos de silencio. Era lo malo de ser la capitana de las porristas, pero realmente no quería serlo.

- Creo que dejaré el puesto de capitana y me iré de las porristas.-al decir esas palabras sin mover un músculo sabia la sonrisa que tendria Lisa namas decir "dejar capitana", pero en todo caso quien se lo merece de verdad es Anna, mi mejor amiga, ella es la que sacará al equipo adelante.

- Pero Lily sin ti estamos perdidas no animaremos bien te lo aseguro. - dijo Sara.

- Pues lo siento Sara no aguanto más el ser capitana de las porristas. - me levante, y medio instituto estaba atento a la noticia.-le dejaré el puesto a Anna, seguro que lo hará mucho mejor que yo os lo aseguro. - Me fui de allí para ir a la salida del instituto,  pero de repente alguien me cogio del brazo y me hizo hacer un giro hacia su dirección.

- No te puedes ir de las porristas.-Era Matt ¿a el que más le daba si me iba o me quedaba?.

- Es mi vida sinceramente no te interesa ni un comino lo que haga o deje de hacer.

- Si que me importa.

- ¿Por qué te importa?

- Porque sin ti las porristas estan pérdidas y, necesitamos que nos animen para ganar.-dijo riendose, haber que quede claro estaba harta de las largas horas que me pasaba ensayando coreografías con Anna. Eramos las unicas que trabajaban, a veces Lisa venia a vernos y ayudarnos( pintarse las uñas y repasarse con el deliniador). Pero muy de vez en cuando... Y lo hacía para que las otras porristas vieran que la mayoría de la coreografía la había echo ella.

-Lo he decidido ya, no puedo cambiar de opinión, ni quiero ni puedo. Así que espero que te haya quedado claro,  ni tu me caes bien ni yo a ti. Espero que sea la última vez que dirija la palabra contigo.- Lo vi, agacho la cabeza y se fue yendo, lo sé e podido ser muy dura, tampoco me trata tan mal.-Matt espera, ¿Quieres venir a Luigi's a comer? Así hablamos un poco.- De repente me miró sorprendido, le brillaban los ojos puso una sonrisa dejando ver todos sus blancos dientes .

- No, lo siento me caes mal.- se giró y me dejó plantada delante de todo el mundo. Había gente que se reía, otros que me dijeron que ellos irían en su lugar,  pero yo me quedé allí sin contestar ninguna pregunta pensando "pues tu te lo pierdes", pero la que de verdad se lo perdía era yo.

Me fui a casa el estúpido de Matt me había echo daño y no sabia el por qué dolía tanto, me senté en la esquina de mi cama y fui observabando mi grande y espaciosa habitación, mis padres eran grandes periodistas y no teníamos problemas de dinero de ningún tipo. No eran los tipicos padres que están todo el día fuera, al revés estoy harta de verlos todo el día en casa. Me senté en mi silla y espere hasta que pasara el día, me duche y me puse mi pijama de Hello Kitty y me fui a la cama.