Petición

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-¡Vamos! de todos nosotros, tú eres el único que tiene cara de niña.- replicó el mayor de los hermanos Tezuka.

-Repitelo una vez más y Hasu se queda sin doble...

Una amenaza, claramente signo de la molestia que sentía el más bajito del grupo, salió en esa discusión que estaba por estallar.

-Vamos, vamos, calmense chicos.- trató de aligerar el de cabellos azules.- No son necesarias las amenazas, quedamos en que ayudariamos a Hara-kun.

-¡¿AH?! En primera no tengo la más mínima razón para prestarme realmente a semejante estupidez y en segun-

-¡Somos amigos, tenemos que ayudarlo!- le interrumpió Hasu de pronto.

La situación se estaba poniendo algo tensa e incomoda...

Todo había comenzado en la mañana cuando Hara los había citado a todos en una cafetería.

No era raro que se reunieran con frecuencia, ya había pasado cerca de un año desde que recuperaron sus vidas y todos siguieron en contacto. Se habían vuelto amigos realmente.

Lo que si les parecía extraño era que el organizador de la junta, esta vez fuera Hara. Siempre eran Yuuki o Yoshitomo quienes los llamaban para ponerse de acuerdo y reunirse.

Así que si era él quien les había hecho la petición esta vez... Algo raro estaba pasando.

-Y bien ¿qué se supone nos tienes que decir?- interrogó Kengo sin mucha delicadeza.- Escupelo de una vez.

-¿E-eh?- algo intimidado por su pregunta, Okadai solo soltó un par de balbuceos.

-Vamos hombre. Tú nos llamaste, ¿de que querías hablar?- preguntó con una leve sonrisa Hazama. Veía que éste estaba algo incómodo así que decidió preguntárselo más amablemente para relajarlo un poco.

Todos los ojos de los chicos estaban puestos en la persona de Hara. Sabían que su amigo era algo nervioso e inseguro a la hora de hablar pero pensaban que con todo el tiempo que llevaban conociéndose y entablando esa extraña amistad, ya les tendría algo más de confianza.

-¿Podria ser que necesites nuestra ayuda?- esta vez habló Yuuki.

Con un leve saltito el muchacho salió de su trance y dirigió su vista a Oku quien le sonreia con su tan característica amabilidad.

-S-si... hay algo en lo que necesito de su ayuda chicos...-
respondió finalmente devolviéndole la mueca al de ojos azules.

-Dinero no tenemos.

-¡Hito!- con un leve codazo Hasu le reclamó a su hermano quien estaba a su lado.

-N-no... No se preocupen no es eso.

-¿Entonces qué?- Kengo algo fastidiado volvía a preguntarle que demonios era lo que quería.

-Bueno...

-¿Si?- lo miraba atentamente.

-Veran...- las dudas al hablar parecían comérselo vivo porque nuevamente callaba para darle otro sorbo a su café.

-Agh, diablos ¡Dilo de una vez o me iré!- y el rubio terminó por perder la paciencia.

El de cabellos negros, claramente asustado, volvió a dar otro saltito en su asiento. La cara de fastidio total en Kengo le intimidaba bastante.

-¡Oye! tampoco le grites.

-Solo nos esta haciendo perder el tiempo.- contestó irritado.-¡Que nos tenga confianza y lo diga de una vez!

-Kengo tiene razón, vamos Hara-kun nosotros veremos como podemos ayudarte.- le habló Oku dandole una leve palmada en el hombro.

-S-si... lo siento.- se disculpó apenado por su evidente cobardía.

-¿Y bien?- hablaron esta vez a la par los hermanos Tezuka.- Ya dinos.

-Si... lo que pasa... Ehm...

-¡Habla!- y ahora le regañaron todos.

Abriendo sus ojos tanto como podía, Hara de nueva cuenta volvia a alterarse al tener la presión de todos sus amigos encima.

-B-bueno... l-lo que pasa es que...- tomando algo de aire finalmente soltó. -¡NECESITO AYUDA CON UNA CHICA!

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NA:

Adoro muchísimo este manga bastante desconocido y que tiene nulo material.

Es por ello que quiero ser la primera en darle amor, y de paso practicar como realizar un fanfic. ❤

También es un regalo para una amiga, que los ama tanto como yo.

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