La persona

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Y eso era lo que los había llevado a la situación actual.

Con un Kengo reprimiendo con todas sus fuerzas el querer cometer asesinato en una área pública. Y un grupo de chicos tratando de calmar a la bestia y salvar sus cuellos.

—Mira, esto es solo un favor, te prometemos que una vez suceda, jamás volveremos a tocar el tema. —Yoshitomo tenia las manos levantadas tratando de apaciguar el rostro espeluznante en el rubio.

—¡Kengo-kun te lo ruego!

Quien había hecho la petición lo miraba con los ojos al borde de las lagrimas. —Si quieres me arrodillo, pero por favor.

—¡NO! No me vas a convencer con esa cara de perro necesitado.

Yatou no estaba dispuesto a ceder ni un milímetro en su negativa.

—Soy un hombre ¿si?, y uno con dignidad por cierto. Además es estúpido que lo haga yo, somos amigos, algo así no te ayudará a dejar de ser tan cobarde.

—¡Precisamente porque eres su amigo el estará más cómodo!  —Hito quería ayudar a convencerlo.

—No seas egoísta, Kengo-kuuun~, —Y Hasu lo estaba secundando.

—¿Y quién esta pensando en mi comodidad? —sus cejas estaban fuertemente fruncidas.

—...

Esto sería mucho más difícil que escapar de una instalación medica enclaustrada en las montañas y de un científico loco...

—Oku, ¿tu estas de acuerdo con esto?

El aludido hasta el momento se estaba manteniendo ajeno a los reclamos, así que cuando Kengo le preguntó, se asustó levemente.

—Es obvio que mi Yuuki nos apo-

—Silencio cerebro de pez, a ti no te pregunté.

Yoshitomo captó que si quería seguir viviendo era mejor no provocarlo en esos momentos.

—Kengo, yo...

—Espero que seas consciente de que según lo que respondas podrás seguir viendo el amanecer.

Había formas menos idiotas de buscar la muerte o de tentarla.
Oku Yuuki lo acababa de aprender.

—K-Kengo-kun, e-es mi culpa, no te molestes con ellos por favor.

Hara no dejó a Yuuki responder, y en cambio se levantó de su asiento para hacer una reverencia ante Yatou y disculparse.

Ya se estaba comenzando a poner nervioso con la discusión. Si sus amigos iban a pelearse por culpa de su tonta idea, el de cabello negro mejor dejaría las cosas por la paz y se resignaría.

Lo que menos quería era molestarlos con sus problemas...

—No tienes que disculparte.

—Exacto, no te preocupes Hara.

Los gemelos intentaron reconfortarlo, se les encogia un poco el corazón al verlo tan angustiado. Podían fácilmente leer el "Lamento ser una molestia inútil" que tenia escrito en la cara.

Y no querian que él se sintiera de ese modo, después de todo ellos de corazón, querían apoyarlo con su asunto.

—La culpa es del desalmado de Kengo. —Yoshitomo quien se había puesto de pie para abrazar por el cuello a su asustadizo amigo, intentó darle ánimos y algo de seguridad también.

—¿El trio de tontos esta intentando hacerme sentir mal? —Yatou los miraba con la ceja alzada, en cuestionamiento.

—¡Siiii~!

En tono cantarín, Hasu, Hito y Yoshitomo le sacaron la lengua.

—Tsk. —Desvío la vista, porque algo del sentimiento de culpa se comenzaba a instalar en su conciencia.

Con una mirada que pedía silenciosamente algo de apoyo para él también, se enfocó en su última esperanza, Yuuki.

Pero sorpresivamente éste también se puso de pie y se acercó a Hazama.

—Probablemente esto haga que mañana no pueda ver como sale el sol. —tenía una sonrisa confiada en su rostro.— Pero estoy con ellos. Te lo pido yo también, ayudanos.

Una sonrisa ilusionada comenzaba a formarse en los demás chicos.

—¡Sabia que no nos fallarias, Yuuki!

Yoshitomo se lanzó a su pareja emocionado, aunque no fue el único. Los gemelos y Hara también se le abalanzaron.

Tenían al siempre amable y calmado Yuuki de su lado, sería más fácil convencer a Yatou de este modo.

Y no estaban tan equivocados.

Kengo por un largo rato simplemente se les quedó viendo en silencio. Luego rasco frenéticamente su cabeza, como si intentara ordenar sus ideas que analizaban los pros y contras de la situación.

Y finalmente los chicos obtuvieron la respuesta que querían. Un suspiro muy pesado, casi como una muestra de resignación total.

El muchacho centró sus brillantes ojos en sus amigos y habló.

—Esta bien... Acepto hacer esta estupidez. —Golpeo su cara con la palma abierta como si estuviera muy decepcionado de si mismo.

Y en realidad si que lo estaba, porque su voluntad cedió ante la tropa de tontos a la que para bien o para mal, igual pertenecía.

La presión emocional debería estar prohibida.

—¡KENG-

—¡Pero! —El rubio les cortó el grito de alegría que querían soltar sus amigos.— Tengo una condición.

Una sonrisa de medio lado, algo ladina se asomó en su rostro. Sonrisa que no les augurio nada bueno al resto.

—¿Acaso quieres cobrar este favor? —La mueca de incredulidad y decepción en Hito llegaba a ser graciosa.

—¿K-Kengo...? —Yuuki también estaba algo desconcertado ante la declaración de su amigo.

—¿Pensaban que me rebajaría y además gratuitamente? —Tenía su dedo índice haciendo un gesto de negación. —Van a tener que recompensarme con algo muy bueno por esto.

—¡Esta bien!

Por primera vez en ese día Hara alzó su voz con seguridad, más que decidido

—Si es para que puedas ayudarme, no me importa lo que sea que quieras Kengo-kun.

—Tenemos un trato entonces Hara-kun. —Como para constatar lo que estaban diciendo y sellar el pacto, Kengo le tendió la mano para estrechársela a lo que Hara correspondió.

Los demás solo miraban una y otra vez al par que estaba satisfecho con la negociación.

Quizás no había sido tan buena idea insistirle tanto a Kengo.

Quizás...

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NA:

Nuevo capítulo~ un regalito, a decir verdad.
¡Feliz navidad Sofía! 🎄🌠🎁
Prometo más escenas de la OTP, paciencia. (?) ❤

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⏰ Última actualización: Dec 25, 2018 ⏰

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