Día 22-

588 48 8
                                    

Ya había amanecido.
La mañana se sentía cálida.
El frío de la noche anterior había desaparecido por completo.
O al menos para Beronica y para Rhene.

Una llamada entró interrumpiendo la calma en la que estaban metidas aquellas chicas.

Beronica respondió el celular. Era su madre la que preocupada le pedía una explicación a por que no había llegado anoche a casa.

Rápidamente se levantó tomando todas sus cosas Rhene no le dijo nada pues entendía la situación.

La acompañó hasta la puerta ya que Beronica prefirió regresar sola a casa.

Al llegar su madre le abrió la puerta.

_¿Dónde estabas Beronica?.-

Su madre estaba sumamente enfadada con la chica y como estaba recargada en la puerta no dejaba que Beronica entrara.

_Yo...mmmm Mamá...-

_No ya... Dejame adivinar. Estabas con tu amiguita la rara de Rhene.-

_¿Por que la odias tanto mamá?.-

_No quiero que te meta sus cosas raras en la cabeza. No se porque fue tu única amiga aquí, por suerte nos vamos hoy...-

_¿Qué dijiste?, ¿hoy?.-

Antes de entrar pudo ver de reojo que la mayoría de las cosas de su hogar ya estaban empacadas y listas para irse.

_En una hora llega el camión de mudanza... Nos vamos hoy Beronica.-

Sin más que decir la madre de Beronica cerro la puerta para que la chica entrara. Entonces Beronica subió corriendo a su habitación.

Cerro la puerta con seguro y empezó a cambiarse ya que la noche anterior había salido en pijama.
Cuando término sacó su celular y marco a Rhene.

_Rhene... Tienes que venir me voy de aquí en una hora.-

_pero se supone que te ibas en una semana.-

Decía la otra chica del otro lado de la línea.

_Lo se... Pero... Vamos yo no puedo irme ahora... Sin despedirme de ti y mamá sabes que no me dejara irme contigo.-

_¿Entonces como hago para ir a tu casa?.-

_Trata de subir por mi ventana.-

_A ya voy Beronica.-

_Rhene... Te ... Amo...-

_Yo también.-

|Destruyeme|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora