Hace unos años, Luke era mi mejor amigo, y el de Ashton, éramos muy unidos, pero de un día para el otro, luego del divorcio de mis padres, se alejó de mi, aunque siguió siendo amigo de Ash. Estuve enojada o triste, no sé realmente como estaba, un tiempo, pero luego dejó de importarme debido a la forma en que Luke intentaba avergonzarme o hacerme sentir mal en el colegio. Me había sorprendido la decisión de alejarse de mi, pero luego comencé a pensar que tal vez era por mi aspecto. Él es un chico muy atractivo, rubio y de ojos celestes, que mide casi dos metros. Yo sólo soy un elfo de descendencia filipina, de ojos oscuros, y apenas llego al metro 65. Se notaba "la diferencia de categoría" con el simple hecho de vernos. Yo estudiaba día y noche para conseguir buenas notas, a el no le importaba ni medio granito de arena la escuela. Ningún chico pararía a mirarme, en cambio a el lo seguían desde las porristas, los varones, hasta mujeres adultas, algunas madres del colegio. Era algo superficial, había cambiado casi 10 años de amistad por lucir bien ante los "populares" y para ser uno de ellos.
El día escolar no había terminado rápido para mi, sabía que luego del colegio Luke iría a mi casa para hacer el proyecto que nos habían asignado. Estaba muy incómoda con el hecho de que él tuviese que ir a mi casa luego de tanto tiempo. Tenía que ir al trabajo, en el cine, trabajo de cajera ahí hace casi un año, es un buen ingreso, consigo un poco más de lo justo para poder pagar un buen departamente cuando termine el colegio.
Eran las 16:00, Luke ya tendría que estar aquí, pero antes de que pudiese finalizar mi pensamiento escuché el timbre de la puerta. Era él. Así que me dirigí hacia ella y la abrí desanimada.
— ¿Qué tenemos que hacer? — Escupió con un tono desafiante y su voz grave resonó en mi cabeza, el Luke que yo conocía nunca me hubiera hablado así, por alguna razón un escalofrío recorrió mi cuerpo.
Inhalé por la nariz con mucha fuerza y rodeé los ojos hacia arriba para poder mirarlo. — Las actividades que mandó el profesor están en la mesa de la cocina. — Apunté hacia esa habitación con mi cabeza y camine hacia ella, sentí a Luke seguirme.— Tengo que ir a buscar un libro, ya vuelvo. — Susurré y salí de ahí prácticamente corriendo. Estaba parada frente a una pequeña, pero alta biblioteca que estaba en la sala de estar, el libro que necesitaba estaba en la última repisa de la parte superior. —¡Genial! ¿Cómo demonios llegaré hasta ahí? —Dije sarcásticamente en voz baja, y como pude trepé la gran estantería hasta que logré alcanzar ese libro, para finalmente caer de un golpe seco al suelo con la enciclopedia sobre mi estómago.
— ¿Estás bien? — Abrí los ojos, y Luke estaba enfrente mío, extendiendo su mano para ayudarme a levantar.
Cerré los ojos con fuerza y los abrí rápidamente, para volver a incorporarme. — Creo. — Afirmé en voz baja.
Luke tomó el libro del suelo y lo llevó a la cocina con pocos ánimos. Me froté la cabeza y caminé hacia la cocina algo confusa. La tarde pasó y hacia mucho frío, había llovido toda la tarde, pero al menos ya habíamos, casi-terminado el proyecto. Cuando iba a acompañar a Luke a la puerta nos encontramos con un pequeño "problema", las calles estaban llenas de nieve... Apenas podía pisar parte del jardín.
— ¡Mierda! Esto es maravilloso, simplemente maravilloso. — Exclamó con un tono sarcástico que ya había oído varias veces. — ¿Cómo demonios me iré ahora?
— Puedes esperar un poco a que pare la tormenta y le puedo pedir a mi padre que te lleve a tu casa. — Dije lo primero que se me cruzó por la mente en ese momento, aunque era una idea muy estúpida.
— No seas estúpida, por favor. ¿Acaso eres tonta o te haces? La tormenta no parará hasta al menos mañana en la mañana, ¿qué? ¿no ves como se han cubierto las calles?
— ¡Entonces, piensa alguna manera de irte tú solo! — Dije con furia y del mismo modo caminé de nuevo hasta a la cocina, ahí me senté en la mesada para sacar mi celular y disponerme a escuchar música. Luego de unos minutos Luke cruzó por la puerta de la cocina cabizbajo, esa arrogancia que brotaba por sus poros se había desvanecido.
— Mira...
Lo interrumpí antes de que pudiera terminar la oración. — Puedes quedarte aquí por esta noche, solamente quédate en mi habitación y no me molestes, ni a mi padre, yo dormiré en el sofá.
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✿ Still into you (Luke Hemmings)
Romance❝Desde el día en que nos conocimos no he podido sacarte de mi cabeza, siempre hay algo sobre ti. Cada oportunidad que parezco tener, encuentro la manera de terminar echándola a perder. Los celos me siguen conteniendo, pero con el tiempo verás lo que...