i smile ⇝ sungjin | day6

i smile - sungjin

recomendación: escuchar con "i smile" de day6 de fondo

"Ha pasado un tiempo"

- ¿Que querrá tomar, señor? - preguntó el camarero.
- Un café, por favor - respondí. Estaba en una cafetería cualquiera del centro de Seúl, un día cualquiera, en un sitio cualquiera, pero para mí, no lo era.

Llevaba 6 meses sin ver a Noah, y estaba hecho un manojo de nervios, me sudaban las manos y no podía hablar correctamente.
El camarero me trajo el café, y le di las gracias. Le di un par de sorbos y noté que la manos me temblaban. "Lo que me faltaba" pensé.

He llegado 30 minutos antes, y, mientras espero, recuerdo con una pequeña sonrisa como he llegado a este punto.

Haca un par de días

Cuando salí de ensayar con los chicos, vi que tenía un par de llamadas perdidas, así que decidí llamar en cuanto llegué a casa.

- ¿Hola? - pregunté al notar que habían respondido el teléfono desde la otra línea.
- ¿Sungjin? -.
No puede ser.
- ¿Hola? -.
Reconocería esa voz en cualquier parte.
- ¿Hay alguien ahí? -.
Noah.
- Debo de haberme equivocado de número, lo si- .
- No, si, quiero decir, estoy aquí, Park Sungjin al habla - reí nervioso, ¿Por qué llamará? Pensé que todo había quedado atrás...
- ¿Con quién hablo? - Pregunté, como si no lo supiese ya...
- Noah, Bang Noah, espero que me recuerdes - respondió en un tono nervioso, quizás pensaba que reconocería su voz.
"Como no voy a acordarme" pensé.
- Claro que me acuerdo - le respondí en un tono, ¿seguro? , no sabría describirlo correctamente.

A nuestra breve conversación de un par de frases le siguó un silencio algo... incómodo. Para que mentir, que tu ex te llame después de seis meses si tener señales uno del otro y después de un final un tanto "malo" , era algo incómodo.

- Y, ¿para que has llamado? - rompí el silencio.
- Oh, claro, que tonta soy - soltó una risa nerviosa.
"Nunca cambiará" pensé, pero realmente que fuese así de olvidadiza era algo que me encantaba de ella.
- ¿Te apetecería ir a tomar un café? - preguntó, parecía que tenía miedo a la respuesta que podría darle.
No lo pensé ni por un minuto.
- Claro, me encantaría -.

Presente

Por fin el reloj dió las 18:00, en si quedamos a las 17:50, pero he previsto el retraso, en dos años con ella he aprendido algo.

En cuanto entró y la vi, estaba, seguía preciosa, como siempre lo fué. Nuestros ojos se encontraron y me ofreció una sonrisa, a la cual, aunque me doliese, respondí.

"Hoy sonrío.
Aunque me duele, sonrío"

Se sentó en el asiento de enfrente y pidió otro café.
La atmósfera se tornó un tanto incomoda. Nadie decía nada porque nadie sabía que decir, hasta que me armé de valor e intenté comenzar una conversación.

- ¿Qu- qué tal estás? - sentía algo extraño, era una mezcla entre entusiasmo y, ¿miedo?
Si, probablemente sería miedo, miedo a que podría pasar, miedo a volver a perder.

- Bien, ¿qué tal estás tú? - ella seguía sonriendo, no sé cómo lo hace.
- Estupendamente - mentí, volviendo a sonreír.

"Cuando estoy contigo.
Como si nada hubiera pasado.
Como si estuviera bien.
Tengo que sonreír"