LA NERD -Jungkook Y Tú- 1ra Temporada -Completa-

capítulo 17

¿Suni, dónde te dejo?

Aquí —contestó nerviosa—

¿Estás segura?

Sí -asintió-

De acuerdo —estacioné el coche—

Adiós —fingió una sonrisa, para luego bajarse del vehículo.
Después de estar unos minutos en completo silencio, decidí romperlo—

¿Qué le dirás a Bae si te pregunta por el hielo?

Es problema mío, no tuyo—miró por la ventana—

¡Pero yo soy la encargada de él!
—Alcé la voz un tanto molesta—

¡No tienes porque recordarlo!
—Alborotó su cabello, enfadado—

Hiciste que mi paciencia colapsara al haberte peleado con ese chico
—Di un leve golpe sobre el volante—

Él me provocó
—Se encogió de hombros—

Y tú lo seguiste —Volteé fulminante—

Deja de meterte en mi vida
—Bufó repentinamente—

¡Es que no puedo creer lo problemático que eres. Primero te en borrachas y luego te golpean!

Nos golpeamos —Sonrió victorioso—

Eso es peor—Alcé la voz, mientras estacionaba el vehículo—
Ahora me esperas aquí mientras voy por tu hermano —cerré la puerta y caminé hasta la entrada de la escuela. Pero no veía a Bae por ninguna parte—

¡¡______!! —Gritó—

Pequeño, ¿Dónde estabas?
—suspiré aliviada—

Te estaba buscando por la otra entrada —rió—

Tontito —tomé su mano para cruzar
la calle—

¿Qué haces aquí? ¿¡Y qué te pasó en el rostro?! —preguntó Bae, mientras se subía al vehículo—

Ehh...bueno....Yo

Tu hermano se cayó jugando baloncesto, así que decidió venirse con nosotros  —hablé, sin quitar la vista del camino—

¿En serio?
—preguntó Bae, confundido—

Ehh...sí, sí, así fue
—sonrió jungkook—

Ahh.... está bien —Sonrió—

¿Cómo te fue en la escuela?
—le hablé al pequeño—

Bien, super bien, tuve el 100% en el examen de matemáticas

Te felicito hermano
—habló Jungkook—

¡Yo igual, cariño! —saqué las llaves del coche e ingresé a la casa con
una sonrisa—

¡Yang mi! —dijo Bae, mientras corría hacia ella—

Mi niño,  ¿Cómo está?

Bien, muy bien ¿y usted?

Pues esperándolos —sonrió—

Subiré a cambiarme de ropa y bajo enseguida —Sonrió tiernamente—

De acuerdo —contestó Yang Mi—

Yang mi, ¿por casualidad tienes una venda? —me acerqué a ella—