Mi maestro se acercaba, no podia hacer nada ya que ese era mi destino desde un principio, ser el objeto de alguien por el resto de mi vida.
Cuando llego a mi, me lanzo al escritorio y con desesperacion comenzo a votar todo lo que habia encima de ello, yo lo unico que podia hacer era llorar de lo que no era de mucha utilidad ya que empeoraba las cosas.
Comenzo desabrochandome la camisa y lamiendo mi cuello hasta mis pezones, que los mordia y chupaba esperando que saliera algo, se canso de ello y siguio lamiendo mi torso, dejándo mi cuerpo lleno de moretones por lo brusco que agarraba mi cuerpo.
Me bajo los pantalones y me giro de un solo movimiento, me cubria mi cuello con toda desesperacion ya que temia que me marcara de por vida, el sin tomar en cuenta mi acción, siguio recorriendo mi espalda con sus manos hasta llegar con mi entrada, y sin preparación alguna metio dos de sus dedos por lo que me hizo gritar, por desgracia no habia nadie en el colegio o eso era lo que pensaba, sacaba y media sus dedos hasta dejar mi entrada mojada.
Cuando creia que todo habia acabado, entro en mi sin ningún aviso y comenzo a moverse bruscamente sin darse cuenta que mi entrada estaba sangrando.
Lo único que recuerdo que me dijo en ese momento fue los omegas no sirven para nada, mas que para tener sexo hasta cansarse, no sirves para nada mas que esto.
Al escuchar aquello de mi maestro quien queria mucho mis ojos se inundaban mas de lagrimas que al principio.Se me levanto y me embestia cada vez mas fuerte hasta venirse dos veces dentro de mi, al acabar con esta pesadilla, me dejo tirado dentro de la oficina, desnudo y con mi entrada saliendo una mezcla de sangre y seme a la vez.
No me podia levantar, ni hablar lo unico que podia hacer era llorar y ver como me dejaba botado como una basura inservible