Mi vida actual, era del colegio, a mi casa y luego al trabajo, hasta hoy en día, sigo con mi trabajo de mesero, deje de visitar a mi mamá, pues mi vida cambio un poco, menos el hecho de ser un omega.
Mis compañeros de clase son buenos conmigo, no me molestan, claro no mucho, lastima que tendre que dejar mi vida escolar y pasar a la vida de sociedad, ya que solo faltan 2 días para mi graduación, me pone un poco triste, por que un dia especial como ese no estará nadie de mi familia.
Cuando pasó por la estación, que me llevaba a mi antigua casa, se me viene a la mente, el chico que me habia salvado aquel entonces, de los degenerados, hasta hoy en día, se me vienen las mismas preguntas.
*como el supo que estuve en ese lugar desagradable*
Y
*como estará el hoy en día*
Aunque espero que este bien y que podamos encontrarnos de nuevo para decirle lo mucho que le agradezco por haberme salvado ese día.
Cuando llegue a mi departamento, me encontre con las peores de las bromas.
Habia un ramo de flores al frente de mi puerta y tenia una nota que decía:
Para: Yuuri Katsuki
De: Yuri Plisetky
Mi querido yuuri, como estas, espero que bien, como te distes cuenta ya se donde vives, espero que no hullas, por que sabes te encontraré, y no esperaras lo que te voy hacer, cuando lo haga.
Levando las flores con pánico, encontre otra carta pero más grande que tenia escrito una nota mas grande.
Me entere hace tres años, por tu hermano que habias quedado embarazado de mi, pero que abortastes por que temias que se enteraran que eras un omega, y para devolverle el favor a tu hermano le conte todo lo que hicimos esa tarde en mi oficina.
Al leerlo mis lagrimas recorrieron sin parar por mis mejillas.
Cogí el papel y lo hice añicos en un instante, luego de eso entre y cerre con llave mi departamento, escuche que alguien aplaudía, cuando me di la vuelta lentamente, vi que era el...
Yuuri: yu...yuri plisetsky.
Mis labios, mi cuerpo temblaban, mis ojos estaban inundados de lágrimas, tenia miedo, mucho miedo.
Yuri P.: vaya vaya pero miren quien es, es mi querido yuuri, no te asustes. Soy yo.
Yuuri: que... que haces aqui no te bastó en a verme destrozado mi vida, mi dignidad, no te basto en dejarme tirado como basura inservible en tu maldita oficina. *llorando en cada palabra que mencionaba*
