Libres

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¡Holaaaa! Bueno, aquí les traigo mi primer One Shot y he decidido actualizar cada semana, además de que al pricipio de cada capítulo habrá una pequeñita nota donde explique la pareja, la temática y alguna advertencia. Así que... aclarado éste importante punto, ¡COMENCEMOS!

Pareja: ChenMin

Temática: Siglos anteriores en España

Advertencias: No sé... quizás lloren un poquito :(

Kim Jongdae era un príncipe y no, no uno de fantasía. Él era hijo del Rey de España que gobernaba esa época más sin embargo, no era un hijo de sangre y eso se podía ver a kilómetros dada su asiática apariencia. Su padre había viajado a Corea del Sur cuando de la nada vio a un pequeño, asustadizo y muy sucio niño escondido tras un bote de basura. Inmediatamente él y su esposa sintieron empatía por aquel chiquillo y decidieron adoptarlo, dándole felicidad a la pareja dado que no podían tener hijos. Si bien no iba a ser bien visto a ellos no les importó, todo lo contrario... por fin habían encontrado a alguien que les daría luz y alegría -además de alguien que heredara la corona-. Así fue como el pequeño Kim Jongdae llegó a España a una nueva vida llena de lujos y riquezas que jamás imaginó.

Durante su adolescencia sus padres le regalaron un viaje a su país de origen para que conociera sus raíces y cultura pero lo que jamás pensaron era que en ese viaje, el príncipe se enamoraría profundamente de uno de los sirvientes que se les asignaron a la familia real. Su nombre era Kim Minseok y para Jongdae, él era el ser más perfecto que había visto sobre la faz de la tierra. Sus -muy asiáticos- ojos y su bella sonrisa derretían cada vez más a un confundido príncipe.

El era muy consciente que la época donde le había tocado nacer era muy homofóbica. Es más, a las personas homosexuales se les ejercían torturas inimaginables; así que con todo el dolor del mundo dejó su corazón de lado y decidió hacer como si aquel muchacho no existiera y sí, le fue muy difícil dejar de observar a uno de los servidores pero no iba a arriesgar todo lo que tenía por un "mugroso empleado".

El príncipe disfrutó mucho de su viaje al final, conociéndose más a fondo y con mucha felicidad regresó a España pero dicha felicidad se le fue arrebatada al recibir una "hermosa sorpresa" -palabras de sus padres-. Los reyes decidieron traer consigo al muchacho del que su hijo, secretamente, se había enamorado. Jongdae se volvió loco con tal noticia, sin saberlo sus padres le habían traído al pecado y tentación en persona, fue desde aquel entonces que supo que tendría muchos problemas. Lo peor del caso fue cuando sus padres se encargaron de que Kim Minseok fuera el sirviente personal de su hijo dado que el igual era asiático y quizás lo comprendería mejor, ¿pero, qué había de Minseok?, ¿acaso le tomaba importancia ante tal noticia? La respuesta era sí, al parecer el amor del joven príncipe no era unilateral dado que el empleado igual había caído bajo sus encantos... para él, no fijarse en Jongdae también fue todo un reto, sabía que la homosexualidad era algo malo, algo que era castigado de manera cruel e inhumana -dejando de lado que el sólo era un sirviente y el otro un príncipe- así que, igual que Jongdae, dejó su corazón de lado mientras que hacía de todo por estar alejado de él, a menos que necesitara algo.

Muchos años pasaron para ambos jóvenes, entre muy pocas sonrisas y juegos que hacían que se enamoraran cada vez más; hasta que el príncipe cumplió los 20 años. Su padre y madre decidieron que era buena hora para comenzar a buscar una pareja a su hijo, cosa que tanto al príncipe como al empleado, no les agradó para nada, pero ambos jóvenes no podían hacer nada más que aceptar que su destino no era estar juntos, así que decidieron que ya era buena hora de irse deshaciendo de sus sentimientos.
La muchacha que sus padres habían ecogido era una muy conocida -y bella- princesa que sería la futura esposa de Jongdae, él no protestó ante sus padres o hizo algún escándalo, todo lo contario, aceptó sin rechistar. Para él, la princesa no era fea, realmente admitía que era muy hermosa pero había un enorme problema, no era su Minseok... no tenía aquellos ojos rasgados o aquella bella sonrisa, ni siquiera una tez de porcelana, pero como siempre -y como debía ser- aceptó la decisión de sus padres.

EXO - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora