IGNORANCIA & IDOLATRÍA

1- Hace años

El reino de Piombi no era el más luminoso, pero cuando las cortinas se abrieron y el brillo dio en el rostro de Copper, este soltó un leve gruñido. Escuchó los pasos por su habitación, pero decidió quedarse quieto. El clima era bastante frío, tanto que se había cubierto con varias sábanas viejas que encontró anoche. Alguien lo sacudió, definitivamente no era su padre, ya que este solía despertarlo haciendo cosquillas a sus pies.

-Buenos días -Su voz ahogada por despertar.

-Buenos días, Copper -A pesar de tener casi la misma edad, el tono y manera de hablar de su mejor amigo siempre era más madura-. Eres un asqueroso costal de vagancia, es mucho más de medio día.

Saltó corriendo a lavarse la cara y la boca sin prestar atención a su insulto. Nunca lo hacía y hoy con menos posibilidad lo haría.

-¿Ya se fueron? No quería perderme la excursión, pero hace mucho que mi padre no me daba una mañana libre. Estuvimos forjando un arpón para un reino vecino y estuvo hablándome toda la noche sobre su historia en el guerra de los tres días.

-Todavía estamos a tiempo, a mucho en realidad... no era tan cierto lo de medio día. Ya. No me mires así -Gruñó dándose vuelta para salir-. Báñate, come y nos vemos en la plaza central.

Copper suspiró aliviado. Hoy era un día festivo en el reino. Los jóvenes entre diez y veinticinco años tenían un camino de excursión hasta una plantación de azúcar que dejaba junto a un rió a las afueras. Era la tercera vez que iba, y sus emociones seguían allí. Había acomodado su gorro nuevo asegurándose de que nadie pudiera ver su nuevo cambio. Su cabello había comenzado a perder color desde hace un año. El estaba bien con ello, todos en su familia eran cabellos grisaceos. Pero estos últimos meses era un problema, las discusiones políticas llegaban por todas partes, no era un delito pero si un tema de conversación muy aburrido para un joven como él. No es que no le gustaste, realmente siempre escuchaba a su padre hablar de economía y le gustaba entender como funcionaba el mundo. Pero discutir con un "negado" cada que se encontrase uno no era una forma cómoda de vivir y estos siempre lo identificaban como hijo de Sabios por su cabellera.

El termino "negado " era como su familia y otros llamaban a este grupo que Cooper entendía como rebeldes. Este grupo había tomado fuerza rápidamente en los últimos años. Cooper no les prestaba demasiada atención, debido mayor mente al no simpatizar con su líder y luego porque este líder ni se encontraba en el pueblo, ya no era una amenaza. Había sido exiliado luego de un fallido intento de gran revuelta contra la corona. Asi que no le veía razón a tomar importancia a sus seguidores, pero ellos en serio eran molestos y discutirles usualmente llevaba mucho tiempo.

Pero la actitud de Copper seguia alegre, despues de todo solo tiene trece años, un pequeño todavía. Se consideraban jóvenes adultos casi al llegar a los treinta debido a la larga esperanza de vida. Copper solía leer mucho, y sabía que había especies donde envejecían más rápido, dónde no pasaban los cien años como ellos normalmente hacen.

-¡Vamos, no quiero llegar tarde! -Gritó al encontrarse a su amigo en el camino. Tomó su brazo llevándolo consigo- ¡Hoy se cumplen 844 años de la fundación de Piombi! Es como si todos cumpliesemos años. ¿Le emociona sentir que cumple años de nuevo, Lucas?

-No hay regalos, así que no tanto.

-Es un amargazas. Da igual -Paró quedando frente a él al llegar- ¿Sabe por qué a mí sí me emociona? -Preguntó recibiendo una negativa-. ¿Ve mi ropa?