The Hangover

Capítulo 3

La imagen no tiene nada que ver con el capítulo. Solo lo coloque porque era demasiado gracioso xD

Jennie, Seulgi y Yeri fueron esposadas juntas en una banca en la estación de policía.

Seulgi  fue la afortunada que se sentó en medio antes de que sus manos fuesen esposadas a las de sus amigas. Tuvieron que estirarse todo lo que podían para que Jennie  alcanzara el teléfono y llamara a Irene, ya que el oficial Mondial esposó a Yeri a la banca en la que estaban sentadas.

Era una interesante imagen, por decir menos, el ver
a las tres mujeres formando un puente hasta el teléfono.

En ese mismo momento, otro oficial estaba paseando a un grupo de chicos que parecían estar de viaje de campo.

- Hasta que se les tomen las fotos para el registro. -Explicaba el oficial- Son dejados aquí esperando a ser entrevistados por los oficiales que los arrestaron. Créanme chicos, no quieren estar sentados en una de estas bancas. Llamamos a este lugar Villa Perdedores.

Los niños se rieron con la broma del oficial.

Yeri y Seulgi no pudieron hacer otra cosa más que fulminar con la mirada los sonrientes rostros de esos inocentes niños. Uno de ellos, una chica con el cabello de un ligero tono verde en dos coletas
camino hasta Yeri  y sacó su teléfono para tomarle una foto.

Niño o no, Yeri no iba a dejar que siguieran burlándose de ella. La pelirroja pateó el teléfono de la mano de la chica antes de que pudiera tomar alguna foto.  Sus  ojos cafes se clavaron en la pelirroja, pero lentamente se alejó para alcanzar a los otros niños.

Jennie meneo la cabeza y volvió a intentar marcar el número de Irene. No tomo mucho tiempo, antes de que la pelinegra de mechas rosas  respondiera.

- Hey Irene, es Jennie.

- Hola Jennie. ¿Dónde están chicas?

- Estamos en el spa del Hotel.

- Eso suena bien. Nosotras solo estamos tomando el sol. ¿Esta Joy por ahí?

- Por supuesto que esta por aquí. ¿Por qué no habría de estarlo? -Se podía oír el nerviosismo en la voz de Jennie. Yeri y Seulgi solo esperaban que no las delatara.

- Quiero decir, me preguntaba por qué me llamabas.

- Ah, hicimos una apuesta, nada de hablarles a las novias/ prometidas hasta la boda.

- Oh, esta bien. Entonces... ¿Que pasa?

- Bueno, no vas a creer esto… ¡Por cortesía nos dieron una noche mas en el hotel!

- ¿En serio?

- Si, así que estábamos pensando en pasar una noche mas aquí.

- Pero la boda es mañana…

- No te preocupes, estamos planeando levantarnos bien temprano para llegar a tiempo.

- Bueno. ¿Segura que es una buena idea?

Justo cuando iba a responder la pregunta, otro oficial salio por la puerta que lleva hasta la sala de interrogaciones.

- ¡Kang! ¡Kim! ¡Kim! ¡Sala 3!

- ¡Ah, tengo que irme Irene!

Jennie colgó sin esperar lo que Irene estaba por decir. Yeri estaba a punto de levantarse cuando recordó que estaba esposada a la banca. Jennie le dijo al oficial que soltara a Yeri para poder ir a la sala de interrogaciones.

Un minuto después, se encontraban en un cuarto poco iluminado esperando por los oficiales que las arrestaron.

Las tres sudaban a montones. ¿Qué se suponía que debían decirle a la policía? ¡Ni siquiera recordaban haber robado el auto!