Capítulo 4 (Final)

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- Tienes que estar bromeando -Dijo Seulgi inexpresiva.

- ¡Lo digo completamente en serio!

- No, tiene que existir otra manera. -Continuó la rubia.

- ¡No hay otra forma! Si vamos a recuperar a Joy, entonces tenemos que hacerlo ahora -Insistió Yeri mientras hurgaba en una pila de su ropa, tratando de encontrar algo adecuado para usar.

Seulgi se resigno ante su destino y hurgo en su propia ropa.

Luego de encontrarse con Saeron y sus mafiosas, regresaron al cuarto de hotel esperando encontrar una manera de conseguir el dinero que la rubia necesitaba. Yeri entonces les comento su idea de ganar dinero en el Black Jack contando cartas.

Seulgi estaba segura que cosas como esa solo pasaban en las películas, pero Yeri le aseguro que era capaz tal hazaña. Sin otra opción, armaron un plan para ganarle al casino.

Este plan necesitaba de la ayuda de Wendy, también.

Con pocos ánimos, Seulgi busco a la bella castaña. No quería que la chica que le había robado el corazón se viera envuelta en este peligroso asunto, pero Jennie y Yeri le aseguraron
que en caso de ser atrapadas se asegurarían de que no fuese involucrada.

La rubia no tuvo más opción que confiar en sus
amigas y pedir la ayuda de Wendy. Ella estuvo más que dispuesta a ayudar con el plan e incluso les entrego mas información sobre casino.

- ¿Me queda bien? -La voz de Wendy resonó por la habitación.

Seulgi se dio la vuelta y quedo con la boca abierta.

De pie frente a ella en, si es posible, el mas sexy vestido rojo que jamás haya visto, estaba la chica de sus sueños. Yeri se rió de su amiga mientras le cerraba la boca.

- Creo que podemos llamar a eso un si. -Se rió Jennie mientras salía del baño en un vestido negro sin tirantes.

Wendy sonrió y se fue a esperar a las chicas en el living. Se aseguro de dar un poco mas de movimiento a sus caderas mientras se marchaba. Seulgi estaba más que al tanto de lo sensual que era el trasero de la chica.

- Regresa a nosotras Seulgi. -Jennie chasqueo sus dedos en frente de la babosa rubia. Parecía haber funcionado ya que Seulgi limpiaba la saliva en su boca.

- C-cierto. Necesitamos irnos.

Libre de mayores distracciones, Seulgi y Yeri se colocaron sus ropas y se dirigieron al casino.

El plan era simple, Yeri y Jennie se dirigirían a la mesa y comenzarían a jugar. Wendy y Seulgi se harían pasar por una pareja, lo que no les era muy
difícil, y se unirían al juego después de que Yeri ganara unas cuantas manos.

Wendy  también se uniría al juego, entre las dos vigilarían los movimientos que el personal del casino pudiera hacer contra ellas.

Yeri sorprendió a sus amigas demostrando que de verdad tenia habilidad contando cartas.

Jennie y Seulgi estaban empezando a creer que la pelirroja era alguna especie de genio. Una idiota en ocasiones, pero un genio ni más ni menos.

La pelirroja estaba de racha, ganando hasta casi llegar al monto que necesitaban. ¡Tan solo
necesitaba ganar una mano más y serian libres de ir a casa!

De la nada, Wendy bajo a Seulgi desde el cuello.

Seulgi sintió su cara arder.

- El jefe del lugar la esta vigilando.

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