El crujido de la madera quebrándose les hizo pegar un pequeño brinco en sus lugares. Vincent y Anthony que estaban más cerca de la puerta retrocedieron, alejándose de los pequeños pedazos de madera que salieron disparados hacia ellos.
— Tenemos que hallar una manera de salir de aquí... -.habló Tomás en voz baja, hacia el grupo.
El arma blanca fue retraída, dejando un hueco por el cual, se filtraba la imagen de pelos, pelos grisáceos y negros abundantes, toscos y largos.
Una segunda vez fue atravesada la puerta, abriendo un boquete más grande.
Paolo sin decir palabra alguna señaló el escritorio que poseía rueditas, el pasillo era suficientemente amplio como para lanzarle el escritorio y salir corriendo.
Tomás entendió lo que quiso decir su amigo para señalar a César y a Anthony y luego al escritorio, después convocó a todos a acercarse para mencionar una pequeña frase.
— Corran hacia la izquierda, hacia las escaleras... A mi señal -.
Se acercó junto a Paolo, César y Anthony, moviendo el escritorio hacia la puerta, y quedándose en posición para empujar justo cuando la puerta se abriera.
Los otros ocho chicos esperaban justo detrás de ellos a la señal que mencionó Tomás que les daría, era importante salir con presura pero, de manera que no causarán un choque y que no pudieran salir.
Un tercer embiste del ser a la puerta con su arma atravesó la puerta, abriéndose.
Aquel ser pateo la puerta azotando fuerte contra la pared, dejando a la vista aquel ser alto, de hombros anchos y de brazos gruesos.
El pelo era abundante sobre su piel, tenía pezuñas de toro, parecía ser en realidad un toro humanizado por la forma de su cuerpo.
Algunos de nuestros chicos supieron enseguida de lo que se trataba, los otros, solo miraron con terror aquello que bufó violento, provocando que la anilla en su nariz se tambaleara causando un tintineo agudo.
Lo que cargaba era un hacha de mango largo de madera, con eso fue que abrió de tres tajos fuertes la puerta gruesa.
Esos ojos rojos brillantes se clavaron en los doce chicos que le veían desde adentro sin saber si moverse.
Movió su cabeza sacudiéndola mientras alzaba de manera lenta el hacha.
Lauren empujó por detrás a Tomás, sacándolo del shock en el que había entrado reaccionando a tiempo.
— ¡Ahora! -.gritó empujando de manera inmediata el escritorio, siendo seguido de los otros tres.
El golpe impulsó al ser monstruoso hacia atrás, provocando que su mano se moviera al frente, clavando el hacha al escritorio, apenas dándole tiempo a Lauren y Gerson a tomar de la camisa a Tomás y Paolo, tirándolos hacia atrás, evitando ser cortados.
El primero en salir en dirección a las escaleras fue Aarón y detrás Estephen, para que los demás salieran a tropel tras ellos.
Su camino fue cercado.
Otro igual al de atrás subió con rapidez, dando un salto hacia el frente de ambos chicos.
— ¡GRRRYYYYAAAAAAA! -.
Rugió el de atrás con fuerza. Los ojos rojos del segundo se enfocaron hacia atrás del grupo, devolviéndoles luego a ellos.
Levantó el hacha con la intención de no dejarles pasar.
— Va..vamos a morir... -.soltó Aarón tomando el primer brazo que encontró, el brazo de Leonardo.
Leonardo le correspondió agarrando su mano de manera inconsciente, tenía miedo y era la única forma de mantenerse cuerdo.
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SuperZodiaco [Yaoi/Gay]
FantasiaDoce chicos con poderes son buscados por un grupo que desea destruir a los dioses y ¿qué mejor manera que hacerlo con sus propias creaciones? Temática yaoi, si no te gusta no lo leas. No se aceptan tus críticas, no me harás parar, pierdes tu tiemp...