Querido Quejicus:
No sé ni por dónde empezar.
Hemos pasado al séptimo año en Hogwarts y creo que nuestras conductas han sido algo infantiles. Me disculpo.
Creo que una que otra vez, fuimos un poco pesados. Pero ¿Te digo algo? En realidad, no me arrepiento de nada. Porque nunca fuiste una víctima de verdad, o por lo menos no una inocente.
Le cedo ahora la pluma a mi buen amigo el señor Canuto.
Si te soy sincero, deseaba hacer esto. Siempre me sentí superior a ti, a pesar de ser un traidor a la sangre. Porque mis amigos y yo tenemos algo que tú nunca tendrás, ejemplo:
(primero que nada, Queji, tengo amigos, eso ya es una diferencia enorme)
Honor.
Valentía. Prefiero morir luchando por algo en lo que creo, que vivir peleando con miedo.
Mujeres (podemos hacer una excepción con Pete).
Y otras cosas más, por no mencionar que mi mejor amigo tiene como novia a la persona de tu obsesión (interés, como quieras decirle).
Le doy de nuevo la pluma a Cornamenta.
¿Me extrañaste? Qué va, si soy irresistible.
Eh, lamento el poco tacto de mi hermano, por cierto.
Te daré mi humilde opinión en algo:
Lo que tú sientes por Lily, no es amor.
Estás obsesionado porque fue la única persona, que en realidad te vio cómo eres y no como aparentas (sé de qué hablo) y no está para nada bien.
¿Esperarla a la salida de cada clase? Ese es mi trabajo, pero se agradece el intento.
¿Regalarle flores? Sigue siendo mi trabajo.
¿Besarla? Ni si quiera lo intentes.
¿Ser su novio? Suerte a la próxima.
Además ¿La insultas y esperas que ella siga siendo tu mejor amiga? Pf
Bueno, creo que eso es todo.
Atentamente el ciervo arrogante y el perro andrajoso.
P.D: Deberías de usar algún shampoo para cabello graso.