Hidden Creature [A/O] Larry | ✔️

Capítulo 6.

Cuando el omega terminó de comer hasta el último bocado de pan que cayó en el plato, levantó la mirada para fijarse en ese par de ojos color caramelo que lo miraban fijamente sin pestañear. Liam se encogió, sintiéndose bastante incómodo al tener tanta atención de un alfa, de repente sintió miedo.

¿Lo estaba alimentando para después usarlo? Tenía que haber alguna razón detrás de su amabilidad. Ningún omega fugitivo sería capaz de confiar en un alfa de buenas a primeras, no cuando alguna vez sufrieron daños y vivieron con miedo cada segundo después.

Liam era un niño de seis años cuando su madre, omega, escapó del alfa al que debía llamar señor, en lugar de padre. Fue testigo de todos los golpes, los gritos, las discusiones constantes en su hogar... Su padre era alcohólico, no tenía control. Un día lo golpeó hasta dejarlo inconsciente, y cuando despertó, su madre se había escapado con él a un mejor lugar, aunque su madre murió muy poco después, por la necesidad de su alfa, se deprimió, le dio fiebre, se puso muy enferma, y murió en la fosa.

Zayn lo miraba atentamente, inspeccionándolo, con el ceño levemente fruncido, intentando averiguar qué cosa le hizo actuar como lo hizo. No tenía nada especial, era un omega muy delgado, con mejillas ahuecadas y huesos visibles en clavículas y hombros, su cabello era una mata alborotada, caían mechones por todas partes, muy descuidado y sucio, sus manos eran huesudas, dedos largos que se movían temblorosos. Parecía un omega muy enfermo, su rostro carecía de color, era pálido, y sus grandes ojos color miel, estaban desorbitados, perdidos, resaltaban al ser muy grandes y estar situados en el medio de su extremadamente delgado rostro. Era una imagen muy dura, incluso para un alfa sin escrúpulos como lo era Zayn.

Apenas lo vio en aquella esquina de la habitación, temblando y sollozando, algo dentro de él quiso rugir con posesión, no sabía cómo explicar el extraño comportamiento que tuvo, actuó como un animal, simplemente actuó por instinto, algo en su interior se sintió conectado con el agonizante omega, se sintió desorientado, ciego, sordo, todo lo que sentía era la necesidad de calmar a ese pobre omega que soltaba sonidos de agonía, que le pedía a gritos que lo protegiese de cualquier peligro existente. Fue el efecto que causó el chico en él, el efecto que causó en su alfa, que hasta hace poco Zayn había sabido mantener controlado.

—¿Quién eres? —Preguntó ladeando la cabeza. El omega tembló ante el sonido de su voz, y comenzó a llorar, muy asustado. Zayn se inclinó en la mesa, sosteniendo el rostro del omega entre sus manos—. No, shhh, no llores. Está bien, sé que tienes miedo.

Liam siguió llorando sin parar, sintiendo las manos del alfa sobre su entumecido rostro. Hace poco estaba frío, pero las manos del alfa estaban hirviendo, causándole una extraña sensación de calidez por el calor faltante en su cuerpo. Se sentía bien, estaba ahuyentando el frío, otorgándole calor. Era casi confortador.

—No voy a lastimarte, solo quiero saber quién eres. Quiero protegerte. —Apartó sus manos, y el omega soltó un quejido, extrañando el calor, y la delicadeza con la que lo sostenía, como si tuviese miedo de romperlo, que realmente lo tenía.

—Eres alfa. —Su voz era casi audible. Sentía su miedo, su desconfianza. No le molestaba en absoluto, imaginaba que a los omegas les costaría mucho confiar, sobretodo si se trataba de un alfa que recién conocían.

—Lo soy, y tú eres un omega. Uno que me necesita. Lo sé porque tu omega me lo pide a gritos, por eso actué como lo hice. —Liam lo miró a través de sus lágrimas, y el alfa no dudó en acercar su mano nuevamente hasta secar las lágrimas que caían por sus mejillas—. ¿Por qué a mí? ¿Por qué tu omega me llama a gritos? No lo entiendo.

El chico esquivó su mirada, preguntándose lo mismo. Nunca en sus diecinueve años necesitó de un alfa, y nunca pensó depender de uno, no después de lo que ocurrió con su madre.