Destino. -Luke Hemmings.

Horror.

Hago caso omiso a los comentarios de esos estúpidos, y sigo andando con paso firme y decidido hacia, lo que parece ser, la secretaría del edificio.

Abro una puerta con un cartel que me indica que estoy en el sitio correcto y ando hacia el mostrador.

Detrás de él, se encuentra una señora de mediana edad, rubia canosa, que oculta su rostro tras unas gafas de pasta negra.

Me mantengo en silencio unos segundos esperando a que se dé cuenta de mi presencia, pero cuando ya ha pasado un minuto y medio, desisto y carraspeo para llamar su atención.

La mujer levanta la vista de la pequeña pantalla del ordenador para mirarme.

Siento como si me evaluara lentamente con la mirada.Empezando desde mis botas y terminando por mi pelo.

Cuando termina, las comisuras de su boca se elevan mostando una sonrisa sincera.

-Hola cariño-dice con una voz dulce-Soy la señora Layon, la secretaria de este colegio.-Dice sin borrar la sonrisa.-¿Y tú eres..?

-Ronnie.-Digo de inmediato con voz cortante.

-Oh..-dice sorprendida por mi tono-Entonces eres nueva-dice recuperando la sonrisa.

¿Esta mujer no se cansa de sonreír o que?

-Obviamente.Por eso estoy aquí.-digo perdiendo la paciencia.

¿Por qué todo el mundo hoy quiere hacerme las cosas más dificiles de lo que son?

Todos me provocan.

Los chicos del aparcamiento, los del disco de hockey, y ahora esta señora que se empeña en mantener una conversación, cuando lo único que quiero es ir a clase cuanto antes, para contentar a mi madre.

Pero la sonrisa de la mujer no se borra.

-Bueno, la verdad es que los jóvenes de este instituto vienen aquí por cualquier cosa.-dice con una risita- Algunos para pedir autorización para irse a casa, otros para encontrar la enfermería, hay otros que..

-Si ya, pero yo soy nueva, y ninguno de esos es mi caso.-Digo intentando que note mi incomodidad.

Pero ella a lo suyo.La misma sonrisa dulce pegada a la cara mientras me miraba asintiendo con la cabeza.

-Entiendo..-Dice asintiendo con la cabeza repetidas veces.-No es fácil ser nuevo..-Dice encogiendo sus hombros-Recuerdo que hace unos años vino un chico que...

Ya estamos otra vez de cháchara.

-Mire señora, solo he venido a por mi horario de clases.Nada más.-Digo intentando mantener la calma.

Lo último que necesito son problemas con la secretaria del instituto.

-¡Oh sí!Perdona cielo-Dice girándose para rebuscar en un montón de papeles.

-Ronnie.Llámeme Ronnie.-Digo con la poca paciencia que me queda.

La mujer esboza una sonrisa aún más grande cuando encuentra lo que buscaba y se dirige de nuevo a mi.

-Bueno Ronnie, aquí tienes tu horario y un mapa del instituto para que puedas ubicarte.-Dice orgullosa de su trabajo.

Miro unos instantes los papeles en sus manos regordetas y me fijo en que lleva las uñas pintadas de rosa chillón.

Puaj.

Cojo los papeles y me doy media vuelta para salir por la puerta, no sin antes despedirme de la señora Layon y murmurar un gracias.Educación aún me queda.