Carta de Despedida de un Diseñador- Gabrinette Y Adrinette (One Shot)

"Adiós, mi pequeña Catarina"

Primer día

Era un día de diciembre en la ciudad de París, un clima muy frío y muy pocas personas caminando en las calles, pues pronto sería Navidad y muchos estaban en los centros comerciales, mientras compraban los regalos entré otras cosas

Aunque era un día bastante frio y con un poco de nieve cayendo, yo sin duda estaba algo emocionado de conocer a mis estudiantes, mi cuerpo sudaba un poco y el calor me invadió por completó, quería conocer esas nuevas mentes y que me demostrarán de que eran capaces. Hasta que por fín dierón las 8:00 am y entré al estudió para presentarme como el gran diseñador que soy.

Después de decir quién era y que mis estudiantes se presentarán ante mi, entraste tú, tarde como siempre

-B-Buenos días, ¿pu-edo p-pasar?- preguntaste muy tímida y con tu respiración agitada. Te veías tan linda y tierna con ese sonrojo en tu rostro tan angelical, tan inocente, aunque llegaste 15 minutos tardé te dejé pasar

Caminaste hasta a un lado de el restó de tus compañeros y te pedí que te presentarás. Jugabas  con tus manos mientras decías tú nombre, sentí como tu timidez, tu tartamudéo y tú respiración más agitada de cuando llegaste te comían viva

-Aahh... Y-Yo... Marinette... es... N-Nombre... Qu-ería d-decir...- dijiste mientras el restó de los chicos se reían de ti, miré como estabas roja de la cara y tratabas de ocultar tu vergüenza.

-Buenos días Marinette, me llamó Gabriel Agreste- te respondí mostrándote una amistosa y sincera sonrisa

Las horas pasaban dándole clases a ése pequeño grupo, no te quitaba la mirada de encima viendo tu belleza que me habia flechado: tus hermosos ojos azules, tu cabello oscuro como la noche, tu piel blanca que parecía ser de porcelana con un ligero tono rosado en tus mejillas dándote una apariencia infantil y femenina, tus carnosos y rosados labios que incluso me pregunté ¿Que textura y sabor tendrían si los probaba?

Noté como llevabas un suéter color rojo con motas negras y una "M" color roja bordada a la altura de tu pecho de lado izquierdo, te quedaba tan bien que me atreví a preguntarte dónde lo habías comprado, pues me encantó tanto que quería asociarme con el diseñador o diseñadora para sacar a la venta más ropa como ésa, hasta que me respondiste que tú lo habías hecho. Me quedé impresionado ante tu respuesta, ésa prenda tan hermosa y única era igual que su dueña, estaba completamente seguro que tu ibas a ser una gran alumna, que desde el momento que te vi robaste mi corazón

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3 meses después de conocerte

Las últimas semanas me acercaba más a ti, pidiéndote consejos sobre cierta prenda o cierto conjunto para está nueva temporada de primavera-verano. Recuerdo tu pregunta que me hiciste ese mismo momento

-¿Porque un gran diseñador de moda como usted, necesita consejos de mi? Una adolescente común y corriente-

-Porque tienes gran talento Marinette, siempre sabes que colores combinar y que conjuntos serían los mejores- te respondí, me acerqué a ti para tomar tus delicadas manos y plantarte un beso en ellas -Marinette, por favor trabaja en mi compañía como mi mano derecha, ¿aceptas?-

Te quedaste helada, por unos segundos no dijiste palabra alguna y en tus labios había una "O" muy bien formada, me tentabas de robarte un beso si no fuera porque regresaste en ti en ese rato