El amor y su sombrero de paja

La historia

En la hora de la cena se reunió toda mi familia en nuestra casa a compartir después de tanto tiempo de estar en la ciudad.
Lo bueno de mi familia es que nadie me pregunta por novios ni bebes, solo les preocupa que este comiendo, riendo y trabajando bien.

Después de levantar los platos salimos a caminar con Nina y Gael. Conversabamos sobre nuestras travesuras de pequeños cuando Gael me recuerda cuando salia con Patrick.
-Estabas loquita por él- me decia haciendo el gesto con los dedos.
-Que lastima que todo termino hacian linda pareja, además sus hijos habrían salido liiiindos (poniendo cara de boba). Los hijos de Patrick son preciosos - dijo Nina.
Yo quede impactada hace mucho no sabia de él y en realidad me sorprendia mucho que tuviera hijos.
- Se caso con una chica de Florida hace unos dos o tres años, viven allá, tienen gemelos de un año- dijo Gael.
Woowh quede muy sorprendida pero me sentí feliz por él, a pesar de que el fue el primero en romper mi corazon siempre deseé que encontrara a alguien que lo hiciera aterrizar y pensar en algo mas que solo fiestas. Ese habia sido nuestro gran disgusto,  las fiestas, amadas por muchos odiadas por mí, en esa época claro.
Patrick era muy fiestero y no nos veiamos por eso, yo era la bruja para todos y además cuando se emborrachaba se transformaba. En una de esas transformaciones lo miré y me di cuenta que ese tipo que estaba sin camiseta sobre la mesa del bar con  dos botellas de vodka en las manos, aunque me doliera no era el hombre de mi vida, yo parecía su madre cuidándolo cada ves que salía y no queria eso para mi futuro.
- Tirarás dos años a la basura por una tontería chrissy? - Me gritaba, pero esa relacion no daba más, a pesar de todo fue la mejor decisión que pude tomar, siempre deseé que fuera muy feliz, desde aquella ves que no lo veia.

Tenía 19 años y esperaba encontrar a mi "principe azul". ¿Porque todas lo buscamos?, es algo tan ridiculo pero aunque digamos que no todas buscamos a ese guapo que nos salve de la soledad, nos protega de la maldad de este mundo cruel y nos llene de amor, chocolates y ricos desayunos (por lo menos yo), asi busqué a ese hombre y obviamente no me encontré con nada similar. Tuve un par de aventurillas en la universidad, como dije en un principio yo igual rompí algunos corazones (unos 3), sin querer claro. Hasta que conocí a Frederic, un tipo de 1.92, corpulento, rubio de ojos azules, un ángel, mi principe ideal, enserio que si. Cocinaba delicioso (lo primordial) me trataba como a una princesa, ademas de guapo inteligente, estudiaba derecho en Harvart cuando lo conocí, nos presentó Bobby un amigo que conocí en los jardines de la universidad, son primos, cuando lo vi quede boquiabierta, no sólo  yo claro, todas babeaban por él asi que me hice la desinteresada y a los meses éramos novios y yo la envidia de todas. Fuimos muy felices en todo ámbito, el se graduó con honores, yo no con honores pero con un muy buen promedio y buenas recomendaciones como para entrar al hospital central, el decidio trabajar en un bufete cerca para que no perdiéramos la chispa, llevabamos poco tiempo en ese entonces y encontré que era el acto mas romántico que alguien podia hacer. Y asi transcurrieron los años a su lado, con discusiones como cualquier pareja, pero nada que una conversacion y una reconciliación con un buen sexo no arreglara. Pasaron cinco años, sí 5 años y a el le dejaron de interesar ciertas cosas como mi vida lo que yo le queria contar al final de algunos dias que no tuviese turno, jamás me pidió que viviéramos juntos, ni que nos casaramos, tampoco hablabamos de los tres hijos que queriamos en un principio, ya no viajabamos por el mundo juntos, perdimos la chispa y a pesar de estar cerca no nos veíamos por que el tenia mucho trabajo y muchas responsabilidade a si que yo tomaba turnos cada vez mas largos. Y fue asi como un día despues de un largo turno quise darle una sopresa.
Me preparé por días para que todo saliera perfecto y pudiéramos disfrutar de una noche esplendida. Me vestí de doctora sexi, me puse un gran abrigo y salí a su departamento del que tenía llaves, habia averiguado con su secretaria que estaria en su casa cerca de las 9, de camino pase a buscar la cena.
Al llegar no se veia movimiento asi que abri la puerta y note que habia luz en su pieza, dejé la cena en la mesa, me saqué el abrigo y fui lentamente por el pasillo para darle la gran sorpresa al amor de mi vida, sin saber que la gran sorpresa me la llevaría yo...