Capítulo 4

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Han pasado ya 4 semanas desde que se empezó el instituto, tantas tareas, tantos entrenamientos, tantas personas, tantas cosas y ese chico que ví el primer día de clases, no lo olvido...

Desde la competición de boxeo no he tenido tanto tiempo con mi hermano ya que como el ha sido clasificado debe entrenar mucho más ya que en poco tiempo se irán a las Olimpiadas en México, solo falta una semana para que ellos se vayan y ñaaaa.. no les veré por 2 semanas ya es internacional, y deben tener una semana de adaptación para que la siguiente sea de competencias.
Lo que significa que no podré entrenar ir un mes y medio por allí...
Podré por lo menos salir a pasar el rato con Génesis y Daniela o podría ir con Uriel una vieja amiga de hace un año.

*Flashback*

-Uriel! Tengo hambre!-
- yo también mía! Yo también!
- Trajiste dinero para ir a la tienda?-
-No, sino allí estuviéramos duhhh- saca la lengua y hace una cara extraña- Y si vamos a pedirle comida a alguien?
-Ahh siiiiii! a quien le pedimos?-
-Vamos con los que sean buena onda y sepamos que tengan comida o dinero-
Empezamos a caminar inconscientemente al salón del fondo del instituto, al llegar vimos a todos haciendo desmadre de​, pero son divertidos sus estupideces son inocentes y chistosas. Mientras yo observaba el salón Uriel hablaba con alguien, nose quién era no me fijé pero consiguió dinero y comida. Era un sandwich con jamón, tomate, queso, lechuga y salsas, me dió la mitad y con el dinero compramos un jugó para cada una y una chuchería.
Y aún así no nos llenamos, y regresamos al mismo salón el fondo y Uriel volvió a hablar con alguien pero era otra persona porque su voz era distinta, era tierna. Le pidió dinero y luego le pidió dinero a otra persona.

Ese día si comí mucho la extraño!
Me la pasé muy bien, bueno con ella siempre me la pasaba bien bomba.

*Fin Flashback*

No puedo evitar una sonrisa de nostalgia que se recorre en mi cara.
Así que planeo una salida con ella el viernes ya que ese día es de party time! Fijo si lo es
Quedamos de juntarnos en la tarde como a las 3 y hasta que ya no se pueda más.

Hoy es un muy aburrido miércoles, pero es mi hora de receso.

Este día comenzó taaan aburrido con el sol saliendo tarde, la mañana fue fría y aburrida, todos tenemos sueño y en cada clase hasta los profesores están con pereza. Se fue así todo mi tiempo en el instituto.
Cuando regreso a casa estoy sola porque mama se fue al dentista, papá está trabajando como siempre, Rodrigo está entrenado y mis gatos nose dónde andan.

Tiro mis cosas a la cama y saco mi celular, reviso un rato Facebook pero hasta este está bien pinche aburrido.
Entro a Instagram y veo un foto de David! OMG!
CARAY!
KHAAAA?

No sabía que éramos amigos en esta red social, ni sabía que tenía Instagram, y como buena persona que soy veo detalladamente la fotografía, el está usando una sudadera corinta con gris, un pantalón de lona azul, el está sonriendo a la cámara pero se ve que también está viendo a alguien en específico por qué se le v una sonrisa sincera y sus ojos hermosos con sus cejas espesas y una de ellas (la derecha) despeinada con unos pelitos hacia arriba ; tampoco es que lo conozco a la perfección pero le he observado y me he dado cuenta de algunos de sus gestos y muchos son solo vacíos.

Y pues... Ughh cierro la imagen porque no puedo estar de esta forma por alguien que no conozco.

Reviso mi alacena, tengo hambre pero no ganas de cocinar. Se me antoja unos macarrones con queso derretido y una Coca-Cola. Y pues pongo a hervir el agua para los fideos lo pongo a fuego lento mientras voy a comprar la Coca-Cola, regreso y está hirviendo así que pongo los fideos al hervir éstos preparo el queso y dejo enfriar los mezcló y listo!
Al terminar de comer veo una película de Hayao Miyazaki y a media película me quedo dormida.

Hasta La RaízDonde viven las historias. Descúbrelo ahora