Había un garbanzo que estaba tan feo que ni sus padres Don y Doña garbanzo no lo amaban. Por qué parecía un chícharo tres doritos después se convirtió en el más galán de todo el pueblo teniendo a todas las garbanzitas comiendo de su mano. Al final murió de cancer de páncreas y lo último que dijo aquel garbanzo feo fue que era gay. Murió felizmente triste.